LA HISTORIA CONTADA EN IMÁGENES
La convulsión historiográfica que estamos viviendo de unos años a esta parte en Ex-paña, está produciendo en el terreno editorial muchas obras curiosas y que hasta hace muy poco hubieran parecido insólitas en nuestro país. Fue el gobierno PSOE de ZP el que abrió el melón con su Ley de Memoria Histórica, con el objetivo de resucitar viejos fantasmas guerracivilistas y aprovecharlos en su propio beneficio.
Que a partir de ahí el "consenso" ideológico de los agentes del Régimen constitucionalista del 78, en materia de lo que se podía decir y lo que no para mantener el statu quo, terminara saltando por los aires era sólo cuestión de tiempo. Durante el zapaterismo surgieron una serie de corrientes bautizadas como "revisionistas" por sus detractores, con Pío Moa y Stanley G. Payne entre otros, que cuestionaban la narrativa oficial sobre la 2ª República, la guerra civil y el régimen del generalísimo Franco. Se les ha pretendido desautorizar desde algunos sectores académicos, a pesar de que esos autores manejan argumentos muy difíciles de rebatir y acuden a fuentes solventes y directas para sostener sus argumentaciones, y no de segunda mano, como suele ser la costumbre de los "historiadores oficialistas".
Pero es que al mismo tiempo los nacionalistas vascos y catalanes (sobre todo estos últimos) se estaban cubriendo de ridículo mientras arreciaban con sus visiones distorsionadas de la historia, llegando a los esperpentos del Institut Nova Història y de Jordi Bilbeny, que convertían a Cervantes, Santa Teresa y hasta el faraón Tutankamón en catalans de pura cepa. Y los indigenistas, por no quedarse atrás, se van aferrando a teorías cada vez más absurdas sobre la paradisíaca América anterior a la Conquista, desde que los chinos llegaron allí antes que Colón, hasta que los mayas, aztecas y demás seres de luz recibieron su saber de los visitantes alienígenas, como afirma Jaime Maussan.
De inmediato, y como respuesta a tanto desatino posmoderno, se produjo la refutación de la Leyenda Negra por parte de Elvira Roca Barea, Marcelo Gullo, Pedro Insua y otros historiadores serios, que han demostrado con rotundidad que durante generaciones los españoles hemos asumido acríticamente un discurso falso acerca de nuestra propia historia, y que ha sido pergeñado además por potencias rivales nuestras (como Inglaterra, Francia y Estados Unidos, principalmente). Ante estas evidencias abrumadoras, sus detractores se van quedando cada vez con menos argumentos y pasan sin más contemplaciones a la furia farisaica y al insulto fácil: "facha", "casposo", etc.
Desde luego que esta revalorización de los hispánico, que se evidencia en un interés creciente del público por los libros o cómics que tratan de temas históricos como la Reconquista o los conquistadores de Indias (de las películas y series de tv, mejor ni hablar por vergüenza torera) no debe de servir para que cayetanos y peperos se vengan ahora arriba y saquen a pasear la banderita constitucional de Ex-paña junto con la de la Unión Europea. Debe servir ante todo para que el pueblo español abra los ojos de una vez y empiece a comprender que ha sido estafado y manipulado por una casta política y una oligarquía y sus componendas. La historia previa al régimen borbónico del Campechano se escamoteó y tergiversó para que pudiera regresar la demogresca de los partidos del sistema, con su teatrillo de derechas y de izquierdas. Y la asunción de una interpretación adulterada de nuestro pasado secular por parte de los intelectualillos apátridas ha servido para poner a nuestro país de rodillas y convertirlo en el juguete de los tejemanejes extranjeros, ya fueran de las logias masónicas, la Internacional comunista, la OTAN o la Unión Europea.
En este contexto se están publicando ahora cómics tan interesantes como los de Ediciones Cascaborra, que desde 2016 y desde Barcelona nada menos, están ofreciendo una variada selección de títulos, más de medio centenar hasta el momento, que recrean con un talante épico los principales episodios de nuestra historia militar, muchos de ellos poco conocidos por el gran público.
Desde un año antes lleva funcionando también con mucho éxito la plataforma de aprendizaje multimedia Academia Play, que a través de la técnica de contar historias con dibujos esquemáticos y con mucho dinamismo, y en formato vídeo, han pretendido divulgar con rigor (no siempre) muchos contenidos de la Historia, que también han atragantado, cómo no, a los delicados gaznates de nuestros sensibleros progres. A su impulsor, el arquitecto y artista visual Javier Rubio Donzé y a sus colaboradores se les ha acusado de tener "un sesgo conservador y facha" por tratar sin prejuicios temas tales como los de la Leyenda Negra o la Inquisición en sus vídeos. Tampoco les perdonan el capítulo dedicado a desmontar el mito prefabricado entorno a la figura de Ernesto Guevara de la Serna, alias "el carnicero de la Cabaña" y actual producto de merchandasing. Si bien es cierto que cuenta entre sus colaboradores con el periodista de Intereconomía Gonzalo Altozano o con el filósofo de Vox Iván Vélez, además de con el historiador liberal y anti-putinajos Fernando Díaz Villanueva, también es verdad que han tenido el asesoramiento de autores de izquierdas como el filósofo Pedro Insua, poco sospechoso de "conservadurismo", pero eso sí, nada hispanófobo. Los progres suelen exigir a los demás estándares de objetividad que ellos mismos no están dispuestos a cumplir, acomodados como están en el "pensamiento único", y reaccionan muy mal cuando ven que su discurso (hasta ahora el dominante, por no decir el exclusivo) empieza a ser cuestionado por todas partes.
La labor de Ediciones Cascaborra me parece aún si cabe más meritoria, porque rompe con una inercia de las editoriales de nuestro país que desde hace más de veinte años (justo tras los fastos del 92 y la entrada en la UE) dejaron de publicar cómics sobre la historia de España, hechos por autores españoles. A diferencia de lo que sucede en otros países de nuestro entorno, como por ejemplo Francia, y con el agravante de que hemos consentido que sean los autores extranjeros los que nos cuenten nuestra historia como a ellos les venga en gana (y casi nunca a nuestro favor).
La editorial, dirigida por el también guionista Julián Olivares, mantiene dos grandes colecciones, "Historia de España en viñetas" y "Biografías en viñetas", ambas centradas en episodios bélicos y personajes españoles del pasado. Los autores, tanto dibujantes como guionistas son, como dijimos, todos españoles y de estilos muy variados. Y los temas abordados hasta ahora abarcan un amplio espectro temporal, desde las gestas del caudillo Viriato hasta la Segunda Guerra Mundial, aplicando un criterio que pretende superar las absurdas trifulcas ideológicas que se desencadenan en nuestro país cada vez que se tratan estos temas. No reúsan dedicar un volumen al 11 de septiembre de 1714 en Barcelona, a la epopeya de Blas de Lezo o a la batalla de Pensacola de 1781 con la que Bernardo de Gálvez contribuyó decisivamente a la independencia de las 13 colonias. También hay otros títulos destacables, como el dedicado a Diego García de Paredes, el "Sansón extremeño" o al vuelo del Plus Ultra. Sobre la, para algunos polémica, División 250 hay hasta ahora tres volúmenes : "División Azul" de Fran Jaraba, "1941: Vóljov" de Daniel Ortega y Antonio Gil y "La primera Escuadrilla Azul", de los mismos autores.
El controvertido tema de la guerra civil, con tantos tabús a su alrededor hasta fechas recientes, está convenientemente representado por varios volúmenes donde se da a conocer la versión de los dos bandos en liza. Destaca el tomo "El ángel rojo" en el que se nos cuenta la historia del anarquista Melchor Rodríguez García, que siendo delegado de prisiones evitó el asesinato de muchos presos políticos del bando nacional. Muy destacable es también el volumen "49ª Brigada Mixta. Crónicas de un soldado" de Jordi Pitarch Salvador y Alain Pitarch Salvador, en el que los autores rememoran la historia de su abuelo, un luchador del Ejército Popular en el frente de Guadalajara. En "Memoria" de Antonio Sachs y Kepa de Orbe se narran horrendos episodios de ambas retaguardias donde se produjo violencia contra las mujeres.
Algunos tomos en preparación giran entorno a este tema, como "Tiros en la barriga", sobre la matanza de Casas Viejas de la que fue responsable el masón Manuel Azaña. O la adaptación de la novela "A sangre y fuego" de Manuel Chaves Nogales.
Magnífico artículo
ResponderEliminarMuchas gracias.
Eliminar