EN TORNO A LO ARISTOCRÁTICO
Detalle de mural de Urbano Lugrís (Pazo de Quiñones de León)
Tengo el convencimiento de que para apreciar y degustar el arte verdadero, hay que poseer un cierto sentido aristocrático de la existencia. Hay que tener un especial instinto para discriminar entre lo bueno y lo malo, lo mediocre y lo que tiene calidad, o entre lo peor, lo mejor y lo excelente.Es seguro que pocos contemporáneos habrá que me entiendan. Lo aristocrático ha pasado a ser un término peyorativo, y se relaciona con lo casposo , lo anticuado, con sistemas de explotación feudal o con el absolutismo monárquico. No obstante, resulta que a los auténticos aristócratas (los de la llamada "aristocracia del espíritu") casi siempre les ha ido mal bajo cualquier régimen: ya sea bajo las monarquías, las dictaduras o las democracias.