CARTAS DESDE LA CHEKA DE BELLAS ARTES
Octubre era el mes de las barricadas, de la revolución bolchevique, aunque en realidad esta se produjera en noviembre, pero a estas alturas qué más da una mentira más o una menos. Sin embargo aquí, por mucho que la zurdería caniche se nos haya vuelto belicosilla en las formas, despojándose del viejo disfraz pacifista con el que en otros tiempos engatusaba a los incautos, no se mueve ni una sola brizna de hierba. Y eso que los vocablos empleados en los mensajes que nos lanzan desde el gobierno para tenernos permanentemente asustados no pueden ser más militaristas: "confinamiento", "toque de queda", "bloqueo"... Pronto escucharemos también otros términos como "limpieza étnica", "daños colaterales","campos de reeducación", "bombardeos estratégicos", etc y si no, al tiempo.
Están en pie de guerra, nos vienen a decir, pero no contra unos patógenos invisibles, esos no son sus enemigos, qué va. Sus enemigos a abatir, está claro, somos todos nosotros, las gentes del común quienes sufrimos y sufriremos todas las restricciones de derechos, militarización del espacio público, vacunación obligatoria, y lo que se les vaya ocurriendo a Sus Señorías.
Son tiempos duros, no sé si sobrevivirán los más fuertes, los más aptos o los más cabrones, pero habrá que permanecer muy alertas por lo que pueda venir.
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