ALGO SOBRE ALIX, EL VIAJERO DEL MUNDO ANTIGUO
Jacques
Martin fue un dibujante francés nacido en 1921 en Estrasburgo y fallecido en
2010, que desde niño tuvo tres grandes pasiones: el arte clásico , la historia
y los cómics. Trasladado a Bélgica, simultaneó sus estudios de Ingeniería con
los de artes y oficios, aunque su auténtica vocación era la de convertirse en
autor de cómics.
Tras la segunda guerra mundial colabora con Hergé, asimilando el estilo del maestro conocido como la “línea clara” (gran precisión en el dibujo y en la recreación de los escenarios, y menos importancia del sombreado) y empieza a publicar sus propias historietas en la revista “Tintín”, siendo la primera de ellas “Alix, el intrépido” (1948). Luego seguirían otros personajes , como Lefranc (ambientado en el mundo contemporáneo), Jhen (en la Edad media) o Keos (en el Egipto de los faraones).
Tras la segunda guerra mundial colabora con Hergé, asimilando el estilo del maestro conocido como la “línea clara” (gran precisión en el dibujo y en la recreación de los escenarios, y menos importancia del sombreado) y empieza a publicar sus propias historietas en la revista “Tintín”, siendo la primera de ellas “Alix, el intrépido” (1948). Luego seguirían otros personajes , como Lefranc (ambientado en el mundo contemporáneo), Jhen (en la Edad media) o Keos (en el Egipto de los faraones).
Pero Alix
será su creación más importante. Sobre este personaje, su autor declaró: “Alix es el fruto de mi amor por Grecia y
por la Antigüedad”. Sus aventuras configurarían una saga que llegó a convertirse
en una de los mejores cómics de ambientación histórica realizados jamás en
Europa, alcanzando gran favor entre el público y la estima de los
especialistas, por el gran rigor y fidelidad
en la reconstrucción de una
época.
Viñetas de "Alix el intrépido" (1948) |
El protagonista es Alix, un joven galo
adoptado por un patricio romano, que vive una serie de aventuras en los tiempos
de Julio César, acompañado por un amigo egipcio llamado Enak. Su antagonista en
las primeras historias será el astuto griego Arbacés. En el transcurso de sus
viajes por el mundo conocido de entonces, establecerá contacto con diversas
culturas y civilizaciones: Egipto, Grecia, Asia Menor e incluso la India y
China.
Viñeta de la Isla Maldita (1952) |
Las
historias tienen casi siempre una sólida base argumental, huyendo de los tópicos
al uso y del simple maniqueísmo que enfrenta a los “buenos” con los “malos”. La
civilización romana, en sus aspectos benéficos, está vista con admiración, pero también aparecen sus
sombras. Vemos desfilar por sus páginas algunos personajes históricos como César,
Pompeyo, el joven Octavio, Vercingétorix, Espartaco, etc.
El grafismo,
en los comienzos algo tosco, fue mejorando a medida que se sucedían los
álbumes, habiendo un punto de inflexión en 1958 con “La Tiara de Oribal que
daría lugar a sus mejores historias,
tanto por el argumento como por sus soberbios dibujos. Estas son:
Viñetas de "La Garra Negra" (1959) |
-“La Garra
Negra” (1959): En la que la persecución de una secta cartaginesa nos llevará al
corazón del continente africano.
-“Las
legiones perdidas” (1965): La espada de Vercingétorix se convertirá en el
símbolo que utilice Pompeyo para sublevar la Galia contra César.
-“El último
espartano”(1967): Tras un naufragio en aguas del Egeo, Alix descubre un bastión
donde resisten los últimos griegos que, comandados por Alcidas, sueñan con expulsar al
invasor romano.
Alix y Enak en "Las legiones perdidas" (1963) |
-“La Tumba
Etrusca”(1968): Durante la guerra civil que enfrentó a César contra Pompeyo,
unos sacrificios humanos ponen sobre la pista de una conspiración que quiere
restaurar la monarquía.
-“El Dios
Salvaje”(1970): En una ciudad de la costa africana, una enigmática estatua del
dios Apolo es desenterrada. A partir de ahí tienen lugar una serie de seísmos y
otros extraños sucesos...
Viñetas de "El Dios Salvaje" (1970) |
Otros dibujantes han continuado el trabajo de Jacques Martin cuando este decidió jubilarse (sus antiguos colaboradores Raphael Morales, de origen español, Marco Venanzi, Marc Jailloux, etc) pero, a pesar de ser buenos profesionales todos ellos, se echa en falta el toque del maestro.
Aunque los gustos del público hayan cambiado, y hoy se llevan más las truculencias de un Frank Miller (300) o de un Jean Dufaux (Murena), los cómics de Alix no han perdido su vigencia y representan otro modo de acercarse al pasado grecorromano, un mundo en el que toda clase de aventuras eran posibles.
Aunque los gustos del público hayan cambiado, y hoy se llevan más las truculencias de un Frank Miller (300) o de un Jean Dufaux (Murena), los cómics de Alix no han perdido su vigencia y representan otro modo de acercarse al pasado grecorromano, un mundo en el que toda clase de aventuras eran posibles.
Como
curiosidad decir que en 1959 Goscinny y Uderzo idearon la primera historieta de
Astérix el galo, como un homenaje y una parodia del personaje de Jacques Martin (Astorix es el nombre del padre galo de Alix).
Por ejemplo, en lugar de un protagonista
adolescente, se nos presenta un hombre de mediana edad, bajito y con bigote, en vez de Enak le acompaña su
inseparable Obélix, los romanos son contínuamente ridiculizados... Hay que tener en cuenta que "Pilote" era la revista rival de "Tintín", ambas se disputaban al público de comic de lengua francesa en aquella época. Después el
nuevo personaje ganaría en matices e independencia para dar lugar a la serie cómica
que todos conocemos, siendo Astérix también un gran viajero como Alix, aunque
al contrario de este último los tópicos y la intención satírica sean el
ingrediente principal de sus historias. La invasión romana de la Galia era una forma en clave de aludir a la ocupación nazi durante la segunda guerra mundial, y Astérix sirvió, como muchas otras obras de ficción de la época, para ensalzar el recuerdo de la resistance, y de paso lavar la imagen del pueblo francés, tan proclive al colaboracionismo.
Los irreductibles galos, en una imagen más actual |
No hay comentarios:
Publicar un comentario