UN MINUTO DE SILENCIO POR LA CULTURA: DESCANSE EN PAZ
La feria de ARCO de este año arrancó con un minuto de silencio convocado por sus organizadores, en repulsa de la barabarie de Mosul. No les falta cuajo ni desvergüenza a estos pájaros, que asesinan el arte y la cultura todos los días y cuya capacidad destructiva puede compararse ventajosamente con la de los fanáticos del Corán. Si la furia talibán se cebara con lo que en estos días se está exponiendo en el Ifema (esas bragas rojas componiendo un mandala, por ejemplo) hubiera estado mucho mejor dirigida, si lo que de verdad pretendían era enfrentarse con los males que proceden del occidente actual. Pero ¿qué puede esperarse de un atajo de descerebrados financiados por los petroleros saudíes y qataríes, y entrenados por la CIA y el Mossad? Pues que completen, ni más ni menos, que el "trabajo" que hicieron las tropas norteamericanas en Iraq, cuando arrasaron y saquearon el Museo de Bagdad, en la última guerra del golfo de Bush. Por cierto que en aquella ocasión el daño fue mucho mayor e irreversible, porque se trataba de piezas únicas acadias y asirias y no, como parece haber sido esta vez, que la mayoría eran copias en yeso.
Pero no hay que negar espectacularidad al vídeo difundido por los ISISboys, convertidos en dadaístas ad hoc, y que podría pasar por una performance conceptual cualquiera, de las que se exhiben estos días en ARCO.
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