miércoles, 25 de noviembre de 2020

¿NOS ENCERRARÁN EN UNA JAULA, COMO HICIERON CON EZRA POUND? 



Los amos del mundo que controlan las finanzas ya preparan el "Gran Reinicio" o "Gran Reseteo", la Cuarta Revolución Industrial, que de cara a la galería se nos vende como la fórmula mágica y transgénica para recuperarnos de la "pandemia", un cambio de paradigma en el modelo capitalista para "construir un futuro más saludable, más equitativo y más próspero". Pero que en realidad esconde una agenda global que pretende monitorear y controlar el mundo a través de la vigilancia digital.
La Agenda 2030, ese nuevo becerro de oro al que rinde pleitesía todo el Régimen del 78, desde Peter Sánchez y Pablete el Giboso, pasando por S.M. Letizio VI, hasta llegar a los chicos de Bildu, está llena de bellas promesas de desarrollo sostenible, Green Deal, "capitalismo de partes interesadas" y no sé cuántas  gaitas más. Pero todo eso, traducido al cristiano, se resume en un futuro más negro que el sobaco de Kunta Kinte, y que va a convertir a la novela de Orwell en un cuento de hadas para niños. Un futuro de analfabetismo digitalizado, trashumanismo, vacunaciones forzosas, modificaciones en el ADN y videovigilancia masiva 5G. Ya llevamos un tiempo acostumbrándonos a ver cómo los gobiernos van aplastando nuestros derechos más elementales y nuestras libertades más básicas con la excusa sanitaria (sin que tomen en realidad ningún tipo de medida sanitaria) y vemos como la gente se conforma cada día más porque tenemos un "sistema democrático" y los políticos nos protegen de las fake news y trabajan siempre "por nuestro bien".
Ninguno de ellos, incluso cualquier caciquillo de provincias del tres al cuarto como Alberto Núñez Habichuelo, tiene empacho a la hora de atribuirse poderes absolutos sobre la vida y la muerte de sus súbditos. La política del palo en alto y el miedo a las multas suele dar un buen resultado, pero si no es suficiente ya recurrirán a otros medios más contundentes.




Mientras llega el día en que  pongan en marcha los campos de concentración para negacionistas, tal y como ya tienen previsto el gobierno del Canadá y los de otros países, a los disidentes del NOM intentarán hacernos la vida cada día más imposible. Baneados unos, sancionados otros, escarnecidos y difamados todos, hay que estar preparados para lo peor porque intentarán  emplear todos los instrumentos a su alcance, que son muchos, para doblegar nuestra voluntad y para que al final nos sumemos a la corriente de los covidiotas  geolocalizados y zombificados . Si todas las técnicas de ingeniería social de la Escuela de Frankfurt, del Instituto Tavistock o la Fundación Rockefeller juntos, si el lavado de cerebro de los mass mierda, si todas las medidas coercitivas que están tomando y que están pensadas para ir minando la capacidad de resistencia, no dieran resultado tendrán que volver a los viejos métodos de siempre: las jaulas de castigo , las celdas psicotécnicas y los métodos de tortura empleados por los chekistas, pero también por la CIA, el MI6, el Mossad, etc...



Para los amos del cotarro (Illuminati o Iudaeorum, tanto da) no somos más que "material humano", en gran parte desechable, y eso es así desde que el poder financiero maneja los hilos para provocar guerras y revoluciones que sirvan a sus golosos intereses. Podríamos hablar de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y de cómo los distintos gobiernos fueron utilizados en ambos casos por la Alta Finanza Internacional para extender su tentáculos, enviando a los soldados a morir en dos carnicerías de dimensiones colosales. Y podríamos hablar de la Revolución Bolchevique, que acabó permitiendo la explotación del petróleo del Cáucaso por parte de las grandes multinacionales angloamericanas, algo a lo que el zar se había negado tajantemente, mientras se sometía a los pueblos a una miseria y un despotismo atroz antes jamás imaginado. Y recordar cómo al gulag había que enviar un cupo de esclavos para que trabajaran en el canal del Volga, a mayor gloria del carnicero genocida Stalin.  Por no hablar de la Revolución Popular China y sus matanzas, o las guerras imperialistas  por el petróleo que hemos vivido en los últimos tiempos. Todo esto nos lo han traído los amos del mundo globalistas y turbocapitalistas, esos mismos que ahora están "velando por nuestro bien" y planificando nuestro futuro en el Foro de Davos o en el Club Bilderberg.



 
Y a alguno de ellos, como al carcamal y licántropo George Soros (que ya le queda poco para exhalar el último suspiro) le está  entrado prisa por ver cumplido su sueño húmedo de una Europa islamizada, y de paso una España arruinada, balcanizada y sin españoles. Por eso mismo presiona a sus palafreneros Sánchez y el Moños, para que pisen el acelerador del federalismo asimétrico y la avalancha de inmigrantes, mientras exterminan al mayor número de ancianos y autóctonos posible con sus aberrantes medidas anti-Covid. Cómo no ver una correspondencia entre lo que está pasando y el desembarco de miles de marroquíes en los últimos días, enviados por el "amigo alauí" con el propósito de organizar una nueva Marcha Verde para apoderarse de Canarias, Ceuta y Melilla, y luego ya veremos. Welcome Refugees y Fratelli Tutti, como dice Su Santidad Bergoglius I.
Ahora que mucho cuidadito con hablar de estas cosas, que luego pasa lo que pasa. Si no, que le pregunten al profesor de Química, Dr. Andreas Noack qué opina sobre la NeoGestapo de la Señora Merkel.




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