martes, 29 de enero de 2013

LOS MUNDOS ONÍRICOS DE SIDNEY SIME

En el presente que vivimos, el mundo de las artes, como tantas otras cosas, está sumergido hasta las cachas en un pozo de tinieblas. Por eso es necesario retroceder al pasado para buscar la luz de la Belleza, que ilumine el sendero de los que transitamos en estos tiempos aciagos. Hoy os invitaremos a conocer la obra de un maestro anglosajón de la ilustración muy poco conocido en España, y que pertenece al período victoriano tardío, que tan prolífico fue en artistas gráficos exquisitos de la talla de un  Walter Crane, un Arthur Rackham o un Aubrey Beardsley. Nos referimos al inigualable Sidney Sime (1867-1941) cuyas ilustraciones fueron celebradas o sirvieron de inspiración a algunos de los grandes genios de la Literatura Fantástica como Lord Dunsany, Arthur Machen, H.P. Lovecraft o Robert E. Howard.



Romance Comes Down Out of Hilly Woodlands (1910)
Los comienzos de Sidney Sime (o SH Sime, como también es conocido) fueron muy duros, porque vino al mundo en Manchester en el seno de una familia humilde. Tuvo que desempeñar durante su infancia diversos oficios para ayudar a los suyos ( zapatero, panadero, incluso de zapador en una mina de carbón), hasta que tuvo la suerte de que sus dotes innatas para el dibujo le valieran para servir como aprendiz de un rotulista. Poco después ingresaría en la Escuela de Artes de Liverpool, y en 1895 marcharía a Londres a probar fortuna como dibujante. Era aquella la edad dorada de las revistas ilustradas en el Reino Unido, con "The Yellow Book" a la cabeza, y en algunas de ellas como "Pick-Me-Up", "The Idler" o "Pall Mall Gazette" empezó a colaborar Sime, haciéndose pronto célebre por sus diseños fantásticos.
En esa época ilustró, por ejemplo, los textos del escritor Laurence Housman para la revista "Pall Mall". En 1898 Sime hereda una suma importante de un tío suyo y decide invertir parte del capital en un proyecto editorial, comprando "The Idler" que entonces iba de capa caída, con la intención de renovar esta publicación. Desgraciadamente, el experimentó fracasó a los dos años, y la revista tuvo que dejar de publicarse.
La vida de Sime toma un nuevo giro cuando en 1904 conoce a un joven escritor angloirlandés, aristócrata y algo excéntrico llamado Edward John Moreton Darax Plunckett, XVIII barón de Dunsany (más conocido en la Historia de la Literatura como Lord Dunsany), que se interesa por los dibujos de Sime y le pide  que realice ocho dibujos para ilustrar su primera obra "Los dioses de Pegana" (publicada al año siguiente).
Zagabog, 1901

A partir de entonces comienza una fructífera colaboración entre el dibujante y el escritor que se prolongará a lo largo de quince años, siendo indispensable conocer la obra de Sime para entender en toda su amplitud la de Dunsany. Los cuentos de este último, recopilados en los libros "El tiempo y los dioses"(1906), "Cuentos de un soñador"(1910), "La espada de Welleran"(1908) o la novela "Don Rodrigo. Crónica del Valle de la Sombra"(1922), fueron publicados originariamente con las correspondientes ilustraciones de Sime. Incluso buena parte de los relatos de Dunsany están inspirados por dibujos realizados antes por el propio Sime, como los que figuran en "El Libro de las Maravillas"(1912). Las láminas de este volumen aparecían firmadas conjuntamente por Sime y por Lord Dunsany.
En España, la obra de Lord Dunsany sólo ha sido traducida y editada parcialmente por Alianza Editorial y por Siruela, siendo los publicados por esta última editorial unos volúmenes muy cuidados (tanto en su contenido como en los aspectos formales), pero desgraciadamente en ninguna de estas ediciones tuvieron el acierto de incluir los dibujos de Sidney Sime. ¿Para cuándo una edición definitiva de la obra completa de estos dos geniales autores? (me temo que habrá que esperar mucho tiempo, tal y como está de ruinosa nuestra economía en general,y el negocio de los libros en particular).

The Dreams of Maya-Yood-Sushai (1911)
Sime no se limitó a hacer ilustraciones para Dunsany durante estos años, sino que también diseñó  portadas para otros autores de literatura fantástica como William Hope Hodgson ("Los piratas fantasmas") o el galés Arthur Machen, maestro del cuento de terror decadente ("La casa de las almas").
Se encargó también del diseño escenográfico para la obra de teatro "El pájaro azul "(1909) del  dramaturgo belga Maurice Maeterlinck.
Otro de sus trabajos consistió en la realización de los decorados y vestuario para la trilogía operística que Howard de Walden escribió inspirándose en el Mabinogion, un recopilatorio medieval de leyendas galesas.
En 1923 publicó un libro de dibujos, la mayoría de los cuales correspondían a una vieja serie que empezó en 1905, a la que añadió otras ilustraciones de creación posterior. El título de dicho volumen fue "La Zoología de Sime: Bestias que podrían haber existido".
Después realizó algunas exposiciones de sus dibujos (en 1923 y 1927) para desaparecer a continuación casi por completo del panorama artístico y pasar al olvido, como tantos otros maestros de su generación, cuando la moda del "cubismo", y los otros "ismos" pusieron en marcha la apisonadora que habría de arrasar con el Arte occidental durante el período de entreguerras.
Portada para "La casa de las almas" de Machen.
Desde entonces llevó una existencia de hombre solitario, refugiándose como un ermitaño en su casa de campo de Worplesdon , en el condado de Surrey, donde continuó trabajando hasta el fin de sus días, creando más obras en color que en su anterior etapa como ilustrador.
Las mejores creaciones de Sime, en todo caso, son sus dibujos en riguroso blanco y negro, destinados a formar un todo inseparable con los relatos de Dunsany. Ellos evocan un mundo de naturaleza onírica, en cierto modo relacionado con la experiencia de los artistas de la corriente Simbolista (como Odilon Redon o Gustave Moreau), aunque en mi opinión llegando mucho más lejos que ellos en su capacidad para la sugerencia, sin el amaneramiento y la afectación que caracterizan a veces a los franceses.. Hay un cierto influjo de la estampa japonesa y lo oriental en sus trazos, algo muy común entre los ilustradores británicos y europeos de aquella época. Gustaba de representar personajes heroicos conviviendo con criaturas fabulosas, transitando por parajes fantásticos, muchas veces  con un fino sentido del humor y una sutil ironía, otras bordeando lo siniestro, envueltos en una atmósfera pagana (céltica  u orientalizante), y que traducen a imagenes con perfección la prosa poética del gran Dunsany.
Ilustración para "It" (1911)
Este escritor fue un claro precursor del hoy archiconocido Tölkien y del no menos famoso H.P. Lovecraft, quien siempre lo reconoció como su principal maestro, y que admiró también los trabajos de Sime.
Para poder contemplar los dibujos originales de Sime hay que visitar la Galería que aún hoy se conserva en su residencia de Worplesdon. Pero la mayor parte de sus originales pertenecen a la antigua colección particular de Lord Dunsany, que se guardan en el Dunsany Castle (condado de Meath, Irlanda).
Howard de Walden también poseía otra colección de dibujos del artista, pero desgraciadamente estos se perdieron a consecuencia de un incendio.



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