domingo, 7 de enero de 2024

 SUPERISABEL LACATÓLICA CONTRA EL CAPITÁN SIONAMÉRICA

Los de la Marvel han vuelto a diñarla  con sus series y peliculillas de superhéroes horteras con mallas, haciendo una vez más de voceros de la ideología woke y negrolegendaria que tanto les gusta a los oligarcas estadounidenses. Ahora se han atrevido nada menos que con nuestra Reina Isabel la Católica, ni más ni menos. No saben en que lío se han metido.
Conviene recordar que Marvel pertenece actualmente al gigante Disney, el favorito del papa Francisco y gran paladín del progrerío  mundialista patrocinado por Blackrock; esa macrocorporación que amenaza a los estados que no amplían sus leyes sobre el aborto al mismo  tiempo que oferta un supuesto entretenimiento infantil, que es en realidad puro adoctrinamiento en los valores pervertidos del sistema. Nos congratulamos que gracias a la basura que producen, y que cada vez ve menos gente, se hayan tenido que enfrentar  a pérdidas millonarias en los últimos meses.
Pero ellos siguen erre que erre, puesto que más que un negocio lo suyo es una cruzada. No les preocupan las pérdidas, puesto que detrás tienen a poderosos magnates que les cubren las espaldas y ellos les sirven con fervor en sus planes de largo alcance. 
Los superhéroes de Marvel, aparte de haber salido casi todos del armario en esta nueva singladura, se parecen cada vez más a los "social justice warriors". En el 2021 se estrenó la película "Eternals", con Angelina Jolie y Salma Hayeck en el reparto, en el que un grupo de supermanginas y supermujeres empoderadas llegan al planeta Tierra en la época de la antigua Mesopotamia. Acompañan a los humanos en el transcurso de los siglos para, cual masonazos, apoyarlos desde las sombras con sus superpoderes en la larga marcha hacia el progreso y la civilización. Pero hay un momento clave de la historia en el que estos superhéroes dudan y sufren una gran decepción con la especie humana. Y no, no fue el día en que se lanzaron las dos bombas atómicas sobre Japón, quiá. Fue con el asedio en 1521 de Tenochtitlán por parte de Hernán Cortés, un puñado de españoles y una multitud de tlaxcaltecas, totonacas, otomíes y otras naciones mesoamericanas. Uno de los supermanginas del filme llega a hablar de "genocidio", cuando justamente fue todo lo contrario: la intervención de los españoles salvó a muchos indígenas de la región de ser exterminados por los insaciables aztecas.
La última perla hispanófoba servida por Marvel viene ahora de la mano del capítulo sexto de  "Wath if...?" ("¿Qué pasaría si...?") una serie de dibujos animados de ucronías fantasiosas, que aspira a confundir aún  más las mentes de los espectadores.
La prota del episodio es una superheroina nativa originaria llamada Kahhori que se apodera de un arma mágica, la gema del espacio, para luchar contra los conquistadores españoles que amenazan a... la nación mohawk. Por supuesto, resultará una  misión del todo imposible explicar a los oligofrénicos fans incondicionales de esta  serie que los españoles nada tuvieron que ver con el exterminio de los indios algonquinos, como tampoco de los nativos californianos, por mucho que la Universidad de Stanford (que lleva el nombre de un asesino de indios y de trabajadores chinos) reniegue de Fray Junípero Serra. 


Encima sacan a una maléfica Reina Isabel de Castilla, con unos rasgos siniestros que  más bien se parecen a los de la otra Isabel, la Tudor de Inglaterra. Esta gente nos toma por anormales si cree por un momento que nos vamos a tragar esa monserga de que no es más que una serie de ficción, fantasía y rock and roll, y no un nuevo intento deliberado de manipular nuestra historia y meter cizaña contra los españoles en Hispanoamérica. A la mayor gloria de Amlo, Maduro y el Imperio norteamericano.

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