El blog de Dagga Ramba

 LAS AMBIENTALISTAS WOKES QUE NO AMABAN  LAS OBRAS DE ARTE

Se está poniendo de moda entre los activistas sistémicos de la ola ecoprogre atacar las obras de arte de los museos, para "producir impacto" y salir así en los medios. Hará unos meses, unos mastuerzos (que no merecen otro calificativo) osaron pegar sus grasientas manazas sobre el cristal que protege la "Primavera" de Botticelli, en la Galería de los Uffizi de Florencia. Otros giliwokes hicieron lo propio en el Museo de Arte Contemporáneo de Sao Paulo, manoseando la peana sobre la que descansa la obra del escultor futurista italiano Umberto Boccioni "Formas únicas de continuidad en el espacio".

 El último numerito lo han protagonizado no hace mucho un par de engendros, de esos que no se sabe bien  a qué clase de género fluido pertenecen, que en la National Gallery londinense acaban de arrojar sendos botes de sopa de tomate sobre uno de los girasoles de la serie pintada por Vincent van Gogh.

Lo cierto es que los de la National Gallery ya deben estar más que acostumbrados a las tropelías vandálicas de toda suerte de chalados. Ya en 1913 una sufragista tarada apodada Mary "la Navajera" le asestó una serie de puñaladas traperas a la  pobre "Venus del Espejo" de Velázquez, ofendida tal vez por lo que veía en el espejo de su casa cada mañana. Sobre el tema ya dedicamos una entrada anterior en https://morenoruizignacio.blogspot.com/2018/04/iconoclastas-feministas-y-artistas.html Lo de esta vez, sin embargo y como mandan los tiempos, se ha hecho en nombre del "cambio climático" y contra el uso de las energías fósiles por parte de un colectivo bautizado como "Just Stop Oil". 

A mí me parece muy bien que la emprendan contra las petroleras, que tan pingües beneficios están ganando últimamente a cuenta de la guerra entre Putin y el gobierno terrorista de Kiev y con la "crisis energética" subsiguiente; pero ¿por qué rayos hay que dañar las obras de arte? ¿Por qué no atacan las sedes de  Exxon o de las petroleras árabes o sabotean las refinerías venezolanas? Estas formas de protesta me parecen de un infantilismo enfermizo, rayando en la subnormalidad más profunda.

Pero resulta que además, es seguro que detrás de tanto "wokismo" hortera existen turbios intereses que involucran a las élites del Nuevo Orden Mundial. Ya resulta muy sospechoso que los medios de comunicación nos den la noticia restándole gravedad a los hechos, como si  actos como ensuciar el cristal que protege el cuadro no afectase a la integridad de la obra. Estos tipejos de los medios, sicarios serviles  de la oligarquía mundialista conviene recordarlo, o  son unos simplones ignorantes o mienten descaradamente cuando sueltan esas afirmaciones, ya que para limpiar esos desperfectos hay que desmontar los cuadros, y eso supone poner en riesgo una pintura de más de cien años como la de Van Gogh, y no digamos una obra del renacimiento como la de Botticelli.

Después resulta muy sospechosa la impunidad con la que actúan esta clase de sujetos en los museos, la negligencia con la que los servicios de seguridad dejan que entren con sus sopitas de tomate y todo, y la tardanza con la que tardan en intervenir los seguratas, permitiendo que lleven a cabo la performance al completo. Se diría que las subvenciones que reciben los museos salen del mismo sitio que las que cobran los "activistas".

Porque ya resulta sospechoso que la ideología y los objetivos que dicen perseguir Just Stop Oil y otros grupos similares coincidan punto por punto con la Agenda 2030 o con los enjuagues de la Net-Zero, que permiten a las grandes empresas seguir contaminando "ecológicamente". Se trata, en resumen, de echar la culpa de los desaguisados en el medio ambiente a los particulares y de exonerar a los gobiernos o a las grandes corporaciones, disfrazando sus actividades de color verde-clorofila. Y, de paso, animarnos a comprar (los que puedan) los onerosos coches eléctricos de Elon Musk.

Resulta que esa organización terrorista de Just Stop Oil está financiada por multimillonarios norteamericanos, entre ellos la hija de John Paul Getty Jr., el "filantrópico" fundador de la Getty Oil Company. Así que todo queda en la familia.