PRESAS FÁCILES
Lo fueron los ancianos y los pensionistas cuando estalló la burbuja de las preferentes, como muy bien supo reflejar en su momento el autor Miguelanxo Prado en su novela gráfica homónima. Y lo vuelven a ser ahora, pero no sólo de los bancos o de los fondos de inversiones (antes llamados "fondos buitre") que los desalojan de sus casas mientras conspiran para adueñarse de todo el sector inmobiliario para luego encarecer el precio de los alquileres, y todo ante la pasividad de esos gobiernos tan progresistas que disfrutamos.
Porque entre las hienas que se alimentan de carroña de anciano habría que situar en un puesto de honor en el momento presente a esos mismos gobiernos que han aprovechado la "crisis sanitaria" para quitar lastre y eliminar a una enorme cantidad de pensionistas que, desde su execrable punto de vista, no producen nada y no hacen otra cosa que gravar como una pesada carga a las arcas del estado.
Ningún cargo o carga público o pública ha respondido con su cabeza por lo que sucedió en las residencias cuando se desató la histeria por el Cobi, ni están respondiendo ahora por el sospechoso incremento de la mortandad en España tras el rejoneo masivo.
Y ahora que nos echan encima la "crisis energética" ¿Cuántos ancianos más sucumbirán este invierno por el frío en plena era del calentamiento global porque no pueden pagar el recibo de la luz o por accidentes producidos por el manejo de las velas o de los braseros para calentarse?
Nos dirán esos cargos y cargas que la Agenda 2030 tiene que cumplirse, y qué le vamos a hacer si se producen daños colaterales.
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