THIS IS GUANTANAMO
A estas alturas de la película El Blog de Dagga Ramba debe ser de los pocos medios inconformistas que no han sido cerrados todavía por el gobierno, pero ya veremos porque todo se andará. En cierto modo hasta ahora era una suerte que te leyeran cuatro gatos, porque mientras no fueras muy conocido te dejaban tranquilo y desahogarte a gusto; pero estamos alcanzando tales niveles de distopía orwelliana, que ya no se puede estar seguro de nada. Sólo me consuela pensar que en algún momento esto tendrá que llegar a su punto álgido y que al final estallará, y si esto sucede no envidiaré lo que la suerte les tenga reservado a esos medios tan poderosos (la Televisión Espantosa de Roja María Mateo, La Secta, Telecirco, Cutre TV, Antena Stress, etc) que ahora se están dedicando al terrorismo mercenario y sistemático a sueldo del poder. Probablemente las masas enfurecidas arrasarán con todo, y veremos arder en directo los platós de la infamia y dentro de ellos a esos super-presentadores, únicos entre los mortales que pueden trabajar en este país sin usar mascarilla ni mantener las distancias de seguridad, porque al parecer tienen superpoderes y son inmunes al virus letal.
Pero mientras llega ese ansiado día aquí seguimos, en Ex-paña, uno de los laboratorios favoritos de los Amos del Mundo, convertidos todos en sospechosos asintomáticos y sometidos a todas las restricciones, prohibiciones y vejaciones que se les pueda ocurrir a esta caterva de totalitarios de opereta que manejan nuestras vidas. Ahora se están imponiendo los test masivos, para aumentar el pánico y engrosar las estadísticas de "nuevos casos de contagiados " y así tener un pretexto para confinarnos de nuevo unos meses más, quizás en octubre como ya está previsto en los protocolos en curso(luego nos dejarán salir un poco, para que podamos consumir en el Black Friday). Para ello se sirven muy especialmente del pánico generado por los mass-mierda antes mencionados, entre una población demasiado proclive al aborregamiento generalizado . Esos y los autoproclamados verificadores de las redes sociales son los que tachan de "negacionistas"(es decir, de nazis) , "complotistas", "insolidarios" , "conspiranoicos", "psicópatas narcisistas" o "propagadores de bulos" a los que discrepan de la versión oficial o se atreven a cuestionar las medidas tomadas por los mandarines estatales y/o autonómicos de turno. La nueva inquisición del Corona-Chan arremete y lanza sus anatemas contra todo el mundo, da igual que se trate de Miguel Bose, de Médicos por la Verdad o del sursuncorda.
Cabría decir que para conspiranoicos los que se toman en serio las teorías oficiales sobre el Covid, como la de la sopa de murciélago o la de pangolín. Para propagadores de bulos ya tenemos al gobierno, con su supuesto "comité de expertos" que nunca existió, con el baile de cifras antes de fallecidos (sin autopsia) y ahora de "contagiados asintomáticos" o con sus afirmaciones de que el confinamiento de la población sana fue una medida necesaria o que el uso de las mascarillas sirve para evitar los contagios en los espacios abiertos, etc. Por mi parte, reconozco que no descarto ninguna clase de teoría: que el bicho se creara en un laboratorio chino o norteamericano, que lo introdujeran a propósito en la vacuna de la gripe, que lo provoquen las radiaciones del 5G o, sencillamente, que ni siquiera exista el tal virus del demonio (porque por lo visto no se ha podido aislar todavía en ningún laboratorio). Cualquier cosa que pueda decir hasta un magufo cualquiera en YouTube me merece mucho más crédito que la información que nos recitan como una letanía a todas horas en los telediarios...
Por cierto, que resulta extraña la gran relación que tiene esta novísima enfermedad con el capitalismo, y en la que una vez más las izquierdas parasitarias de nuestro país no han caído en la cuenta. Es realmente curioso que un mismo sujeto pueda contagiar y por lo tanto tenga que usar mascarilla si camina solo por la calle, pero que deje de contagiar si se sienta a consumir en la terraza de un bar atestado de gente. O que los botones de un ascensor puedan ser contagiosos pero no los de un parquímetro, o que el dinero en efectivo sea más coronavírico que las tarjetas de crédito. También es curioso que sean los países más endeudados (como España, Italia o Argentina) los que presenten más casos de Covid19 y que sus gobiernos hayan adoptado las medidas más duras contra sus ciudadanos...
Si uno lo piensa un poco, y es capaz de sobrevolar la maraña de ruido y confusión que hay alrededor del tema, esta presunta crisis sanitaria les está viniendo al pelo a los amos del mundo. Por un lado está lo que salta a simple vista, que está sirviendo a algunos gobiernos (como los nuestros) para fortalecer su control sobre la ganadería humana (aquí somos muy complacientes y se lo permitimos encantados, no faltaba más) algo que ya se venía haciendo desde que se inventó Internet y la telefonía móvil, pero que ahora se está incrementando cada día que pasa. Es evidente que todo eso de la ""democracia", la "libertad de expresión " los "derechos humanos", las "garantías constitucionales" y demás zarandajas por el estilo están siendo tiradas al cubo de la basura y sin despeinarse por nuestros bienamados conducators de turno. Y para ello gozan de la complicidad de los periodistas, jueces y magistrados, las fuerzas del orden y hasta del colegio de médicos, temerosos todos ellos de perder sus paguitas o su estatus. Entre todos han hecho de Ex-paña una gran "prisión inteligente" de siervos voluntarios (como diría Étienne de La Boétie) ensayando métodos como los del panóptico o la ventana de Overton y otras técnicas aprendidas en el Instituto Tavistock. Porque los españoles del año 2020 no somos otra cosa que "ratas de laboratorio" y hacen con nosotros lo que les da la gana, frase que dijo en su día Susan George y que ahora tiene más aplicación que nunca.
Para muestra un botón. Estamos a las puertas del inicio del curso y ahora, tras facilitar la masacre de ancianos en las residencias, los políticos del sistema van a experimentar ahora con los niños las posibilidades carcelarias de eso que llaman "la nueva normalidad". Nunca antes habían tenido más a huevo la posibilidad de probar las técnicas MK Ultra de tortura y manipulación mental a gran escala. Y por si fuera poco, carteles como ese de El Corte Inglés (retirado por la compañía ante "el desconcierto" suscitado) usan imágenes subliminales para deprimir aún más a los jóvenes y empujarlos al suicidio... Si es que esta gentuza ha iniciado la campaña de exterminio masivo y no va a dejar títere con cabeza, si se lo permitimos.
Aquí tenemos la peor canalla posible de políticos metidos a gobernantes, y en cada autonomía a unos sátrapas que se creen los masters del universo. Como en una versión mala del cómic de Frank Miller tenemos al frente de la crisis al hermoso Jerjes-Pedro Sánchez y a su fiel esclavo giboso Efialtes-Pablo Iglesias; y en la "oposición" al mierdecilla de Casado y a un falso Leónidas-Abascal, que ha resultado ser un corrupto de manual y un disidente controlado por la mafia del NOM.
Porque por encima de esos perros de paja está, como siempre, el sistema financiero mundialista que sirviéndose del acojonavirus intenta enmascarar su propio colapso interno, ya que la crisis del 2008 se cerró en realidad en falso y desde hace más de un año estamos oyendo hablar de una inminente recesión. Ahora tienen la oportunidad de realizar el gran reseteo, aprovechando la ruina que van a causar en las economías nacionales las respuestas erráticas de los políticos comprados por ellos.De nuevo el FMI sacará tajada haciendo aún más dependientes a los estados lacayos, y los Fondos Buitre y los inversionistas carroñeros comprarán los activos de los países a precio de ganga. Además, las nuevas tecnologías les brindan la ocasión a los amos de prescindir de un gran sobrante de esa población antes esclava y que ahora estorba, cuesta dinero mantener y además "contamina mucho". Y para ello se están valiendo de toda clase de medios que pueda ofrecer la OMS y los laboratorios chinos, que están produciendo a destajo los productos farmacéuticos para fabricar las milagrosas vacunas.
Deprimente espectáculo es el que ofrece este mundo cobarde y avaro. Y el pueblo español, que se resigna a su papel de res de matadero, y que obedece a sus gobernantes cuando le ordenan que tenga la boca tapada, los ojos cerrados y las manos bien hidroalcoholizadas...
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