EL RUINOSO ARTE CONTEMPORÁNEO
Aquellos que siguen nuestro blog habitualmente saben que nuestra opinión acerca de los gurús del arte contemporáneo no suele ser demasiado favorable. En este caso, la actualidad viene a darnos de nuevo la razón, cuando son noticia los desaguisados del arquitecto Santiago Calatrava, a quien no le va a quedar más remedio que pagar de su bolsillo la reparación de la cubierta del Palau de las Arts de Valencia. Y deberá hacer frente además a otra denuncia por las carencias del llamado Puente de la Constitución de Venecia (resbalones de los viandantes, falta de accesos a minusválidos y sobrecoste), que son más o menos las mismas de otros proyectos suyos, como el del puente de Zubizuri de Bilbao.
Sobre las andanzas de Calatrava relacionadas con la Ciudad de las Artes, gracias a las que se embolsó 100 millones de euros, libres de IVA y de impuestos, se puede consultar este sitio:http://www.calatravatelaclava.com/#!/ciutat-de-les-arts/
Se trata de otro proyecto ruinoso e inacabado, solo superado en su despropósito por la Ciudad de la Cultura de Santiago,del arquitecto Eisenman, a la que ya hemos aludido en otro post.
Debemos felicitarnos porque esta clase de personajillos, que hicieron su agosto en los tiempos del "pelotazo" (artístico, en este caso), sean obligados a descender de la nube rosa en la que se habían instalado y se enfrenten ahora con las consecuencias de sus fechorías. Muchos otros cabría añadir a la lista, como el inefable Miquel Barceló, quien tal vez debería ir pensando en rascarse el bolsillo por los perjuicios causados por su cúpula del Palacio de las Naciones de Ginebra. Y otros muchos, que deberían indemnizar a la ciudadanía en su conjunto, por obligarnos a soportar sus engendros antiestéticos en la vía pública.
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