martes, 28 de noviembre de 2023

 YUKIO MISHIMA Y LA "CULTURA" UNDERGROUND

Retrato de Mishima por Suehiro Maruo


Mishima ha fascinado a mucha gente, aunque no siempre se le haya entendido bien. Hasta el extremo de haberle querido convertir en una especie de Super Star,  un icono pop más,  muy deslumbrante por fuera pero vacío del todo por dentro. A partir de los años 80 estuvo de moda entre la intelligentsia de la "contracultura", para darse un tonillo intelectual, el citar al célebre autor japonés sobre el cual Paul Schrader y Francis Ford Coppola estaban preparando una película, que finalmente se estrenó en 1985.

Incluso aquí en Expaña, nuestros paladines de la contracultura sociata, en plena efervescencia de la "movida madrileña" que estaba encumbrando a sus propios intelectuales orgánicos, se hicieron eco del fenómeno Mishima. Baste recordar aquel programa de la segunda cadena de TVE "La Edad de Oro" que el 31 de mayo de 1983 le dedicó un reportaje de unos quince minutos, entre las actuaciones de "Parálisis Permanente" y las entrevistas a personajes beodos o simplemente drogatas. 
Según decía en aquella emisión la egregia Palomo Chamorro al presentar el documental, "Mishima era una mezcla exacta de lucidez y de perversión".  Como es lógico, la reportera arrimaba el ascua a su pútrida sardina, y destacaba lo que más le convenía, para presentar al  escritor nipón como una especie de bujarrilla genial o como un simple friki con uniforme.

Sin embargo, el documental no estaba mal del todo e incluso intervenía el Dr. Vallejo-Nájera que era un experto en Mishima de categoría. Aquí lo pueden ver, por si algún nostálgico está interesado en bucear en esa clase de fosas malsanas: https://www.rtve.es/play/videos/la-edad-de-oro/edad-oro-31-05-1983/3924751/?fbclid=IwAR0enRSlXVdIrLIMvVWTFtyuK61XmLBN-Jyzen2eH6XXlYvNnsiEAtLmedw 
(Quien se quiera ahorrar el suplicio de soportar el programa entero puede saltar al minuto 45 aproximadamente, que es cuando empieza el reportaje en serio sobre Yukio Mishima).
Página de "El planeta de los japos" en la que aparece Mishima

Lo que resulta más curioso es constatar que por aquella época nadie se escandalizaba ni se rasgaba las vestiduras con Mishima. Ni siquiera la "izquierda cultural" que, aunque manipulándolo y tergiversándolo todo como es su costumbre, incluso lo reivindicaba. Hoy en día, en una sociedad en la que el clima intelectual lo marca Twitter y el Tik Tok, se puede usar a Mishima como arma arrojadiza en esa supuesta polaridad entre derechas e izquierdas que se escenifica en nuestra sacrosanta democracia.
En el propio Japón de nuestros días no están muy predispuestos a festejar la figura de Yukio Mishima, más allá de su faceta como gran literato. Un caso excepcional lo  representa el dibujante Suehiro Maruo, al que yo llamo el Otto Dix japonés, nacido en Nagasaki en 1956 y maestro absoluto del ero-guro (equivalente al  comix underground y transgresor occidental). 
En uno de sus primeros trabajos, la novela  gráfica "El planeta de los japos" en la que crea una realidad alternativa en la que los japoneses vencen a los americanos en la Segunda Guerra Mundial, y lanzan dos bombas atómicas sobre San Francisco y Los Ángeles, aparece un gigantesco Mishima subido a un tanque de aspecto bastante fálico, llevando su uniforme del Tate No Kai y su hachimaki en la frente con el círculo rojo y la inscripción "Servir a la patria siete vidas". Con la diestra realiza un saludo militar y con la mano izquierda sostiene el sable nihontô. Al fondo pueden apreciarse dos símbolos de la cultura y la identidad nacional japonesa: el Monte Fuji y el cerezo en plena floración, representando este último el  sacrificio de los jóvenes kamikazes.
Es evidente que las intenciones del muy occidentalizado Maruo en este dibujo no eran precisamente las de ensalzar el militarismo nipón, sino más bien todo lo contrario, dado su  peculiar "antifascismo", sus tendencias anarcoides y su afición a las depravaciones de toda índole, pero lo que resulta incuestionable es que la personalidad de Mishima sí que ha ejercido sobre él y su obra gráfica un cierto magnetismo.


Homenaje a la fotografía de Mishima como San Sebastián

En otras ocasiones ha vuelto a representar a Mishima, ya sea directamente o mediante alusiones a su famoso retrato fotográfico como San Sebastián, realizado por Kisin Shinoyama inspirándose en el cuadro del pintor  clasicista Guido Reni. Esta fotografía tiene especial importancia porque prefigura lo que habría de ser su posterior autosacrificio, haciéndose el seppuku. Existe una interpretación personal de Maruo de esa imagen de Mishima en otra novela gráfica suya, "La extraña historia de la Isla Panorama", adaptación de un relato de Ranpo Edogawa, el Edgar Allan Poe japonés. Y, por otra parte tiene un retrato del cantante británico (e intérprete también de la película "Feliz Navidad, Mr. Lawrence") David Bowie en una pose de similares características.
En otras novelas gráficas este autor ha insistido en emplear esa iconografía del santo cristiano, que remite directamente al retrato fotográfico de Mishima. Por ejemplo, en su reciente libro "Paraíso", donde se relata la triste infancia de los niños hibakusha, los supervivientes de las explosiones atómicas de los norteamericanos y el martirio del padre Kolbe, que antes de acabar en un campo de concentración en Polonia fue misionero en Nagasaki. Esa ilustración representa con crudo realismo, pero también con gran sentido estético, el momento de la inmolación del santo.
Sirva toda esta información para esos redactores listillos que, llevados por su celo inquisitorial, desinforman a sus lectores y los predisponen en contra de un autor por sus "posicions polítiques feixistes" (curioso léxico que nos retrotrae a 1936), sin tener para nada en cuenta la enorme influencia que ha tenido a nivel cultural y hasta "contracultural".
Con esta clase de borregos juntaletras la cancelación ideológica en Expaña, muy en auge como puede verse, se está pasando ya varios pueblos.

Viñeta del tomo "Paraíso" de Suehiro Maruo

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