sábado, 23 de enero de 2021

AMANECE UNA NUEVA ERA


 El pasado día 21 del año 21 del siglo XXI, fecha cabalística por excelencia (que los illuminati son muy mirados para esas cosas) hemos asistido por fin al advenimiento de la Nueva Era Covid,a  la conjunción planetaria y astral entre el metacapitalismo salvaje y el totalitarismo progre, en suma a la apoteosis del Globalismo Cósmico y, según sus profetas, Eterno
 La Era Trump será borrada de la Historia, o tal vez sólo será recordada por el esperpento de unos imitadores de los Village People asaltando al Congreso; y muy probablemente el tío Donald acabará sus días con un mono naranja en Guantánamo, purgando sus horrendos crímenes contra la Humanidad , mientras el terrorista, fiel lacayo y premio Nobel de la Paz Barack Obama seguirá recibiendo toda clase de homenajes de los nuevos gobernantes-títeres de la élite satánica. Que no pintan nada, como ha quedado archidemostrado una vez más tras ese circo electoral norteamericano.
Si de algo ha servido todo eso ha sido para dejar bien claro (pero los ciegos  continúan sin ver) que a todo un presidente de los Estados Unidos, el "hombre más poderoso de la Tierra", le pueden vacilar un mequetrefe como el dueño del Caralibro o un talibán como el del pajarito. Que se pueden ganar unas elecciones amañadas con todo el descaro, y aquí no ha pasado nada. Que ya puestos a colocar en la presidencia a una marioneta, tanto da poner a un carcamal pedófilo, con un pie en la tumba, con pinganillo y el cerebro apolillado. En realidad es mucho mejor así.
Ya lo ha reconocido aquí, en Expaña, el "Coletas": los políticos no tienen poder. Pero él y su señora siguen en su cargo, cobrando ambos un sueldazo y adquiriendo casoplones, mientras cada vez la gente está más arruinada y desmoralizada.
Una Nueva Era, sin duda. Mis parabienes, señores globalistas.




martes, 19 de enero de 2021

domingo, 17 de enero de 2021

miércoles, 6 de enero de 2021

ARTE Y CENSURA EN INTERNET


 Hemos oído últimamente algunas voces críticas, como las de Alberto Adsuara o la del youtuber Antonio García Villarán, que aún confían en Internet como si fuera un fuerte o parapeto desde el que es posible oponer una resistencia a las instituciones oficiales (académicas, ideológicas) de lo que algunos llaman el Sistema del Arte Contemporáneo. Yo francamente no soy tan optimista al respecto, siento decirlo. Porque ya veremos lo que nos dura la supuesta "benevolencia" del establishment, al menos hay síntomas alarmantes de que ya se está agotando.