viernes, 13 de octubre de 2023


 ARMAGEDDON

El propio Netanyahu lo ha dicho con toda claridad: el Estado de Israel ya tiene su propio 11-S. Su atentado de "falsa bandera" que justificará toda la serie de matanzas sobre el pueblo palestino que la mente criminal de ese nefasto primer ministro judío lleva tramando desde hace años. Y de paso, extender el conflicto a otros países del Oriente, como por ejemplo Irán o Siria. 
Resulta bastante grotesco que los medios de comunicación nos estén vendiendo ahora la moto de que los terroristas de Hamás han sido capaces de burlar el mejor sistema de seguridad del mundo, usando tan sólo unos dronecillos y unos parapentes. Por otra parte, el montaje con los rehenes secuestrados y las supuestas decapitaciones de niños televisadas (según informa Biden) recuerda demasiado a las performances del ISIS que tuvimos que soportar hace unos años, prefabricadas para despertar la indignación del público occidental y que sirvieron para justificar ante el mundo las hazañas bélicas del Tío Sam.
Conviene recordar, por si alguien a estas alturas todavía no lo sabe, que tanto Al-Qaeda, como el ISIS, como el Califato del Daesh, como el propio Hamás son organizaciones creadas en su origen por el entramado angloamericano-sionista (eso que ahora llaman el Globalismo) que los ha utilizado habitualmente a a su conveniencia. Las armas empleadas esta vez por Hamás proceden, sin ir más lejos, de la UE y se las ha suministrado la Ucrania del fantoche jázaro de Zelensky. 
En cualquier caso, tanto si Hamás operó esta vez por  cuenta propia o pilotado como otras veces desde Tel-Aviv, lo que está claro es que se trata de un grupo tan infiltrado por agentes del Mossad que es prácticamente imposible que las autoridades sionistas no estuvieran al tanto de lo que iba a suceder. A estas últimas no les importa sacrificar a personas de su propio pueblo (no sería la primera vez) si a cambio pueden obtener algunas ventajas. Así, por lo pronto, Netanyahu, ese autócrata genocida y corrupto que lleva ya casi una treintena de años aferrado al poder de forma fraudulenta, pese a la oposición creciente de gran parte del pueblo israelí, ha encontrado la ocasión para declarar el estado de guerra, lo que le servirá para seguir, sin oposición, gobernando por mucho más tiempo a su antojo y con más atribuciones. 

Fotomontaje de David Dees

El vil asesinato de civiles inocentes por parte de los "obsesos de Alá" está sirviendo para que los medios y los gobiernos occidentales (todos ellos comprados por el capital sionista) realicen una campaña de satanización de los palestinos, a los que se presenta por lo general como unos terroristas islamistas sanguinarios. Mientras se insiste en la brutalidad de las acciones de Hamás, se olvidan los crímenes que las fuerzas de ocupación sionistas llevan perpetrando desde hace décadas, con la complicidad de los USA y la UE, y se están blanqueando los "atentados selectivos" y los "bombardeos estratégicos"  que acabarán por pulverizar lo que quede del campo de concentración de Gaza.
 En Europa, la mayoría de las fuerzas políticas ("patrióticas" incluidas) se posicionan a favor de los "judíos" (del Estado sionista, habría que decir) mientras que sólo algunos grupúsculos de la exangüe izquierda bolivariana, con alguna representación todavía en el gobierno de Expaña, se decantan del lado "palestino", llegando de alguna manera a justificar a Hamás. Pero es que blanquear a Hamás equivale a blanquear al Mossad, que es lo que estos cenutrios de la izquierda no saben o pretender hacernos creer que ignoran.
Puede que Netanyahu no sea más que un sinvergüenza sin escrúpulos, que para desviar la atención de los israelíes sobre sus casos de corrupción ha montado toda esta mandanga. O puede que en realidad sea un tarado mesiánico, y que aproveche la coyuntura para pasar a la historia del Pueblo Elegido como  el restaurador del Gran Israel y del Templo de Salomón. Que los fanáticos sionistas pueden llegar a ser tan peligrosos como los que llevan turbante y chilaba, tanto para el resto del mundo como para su propio pueblo, ese que dicen que aman tanto. En cualquier caso, es preocupante que un sujeto tan abyecto e irresponsable como este se halle al frente de un país que, al parecer, posee armamento nuclear.
Para terminar, os dejo con esta versión animada por la  dibujante Nina Paley del himno "This land is mine" de Andy Williams, para la película "Éxodo"(1960).




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