martes, 8 de diciembre de 2020

 2021, UNA ODISEA DEL ESPACIO


Llevamos una temporadita en la que los medios no cesan de aterrorizar a las masas con el virus psycho-killer, que es la tendencia de moda y la consigna del momento, además de ser ahora su principal y lucrativa fuente de ingresos. Especializados como están en el género apocalíptico-sicalíptico, no les está costando mucho trabajo poner toda la carne en el asador pandémico y dirigir hacía él los focos que antes ponían en la violencia de género, el terrorismo global o la amenaza del cambio climático, por poner algunos ejemplos.
No obstante, hay que introducir de vez en cuando alguna chorrada noticiosa que sirva como contrapeso a tanta carga emocional. Y si la cosa va de alienígenas, ectoplasmas o cualquiera otra entidad de las que pudiera hablar en su programa Friker Jiménez, mejor que mejor. Hablo al hilo de las últimas informaciones sobre la misteriosa aparición (y desaparición) de extrañas estructuras monolíticas de metal de base triangular, inspiradas descaradamente en la película de Stanley Kubrick "2001, Una Odisea Del Espacio" y que se van esparciendo a lo largo y ancho del planeta en estos tiempos de turboglobalismo acelerado.
A mediados del pasado mes de noviembre un helicóptero que sobrevolaba el desierto de Utah  avistó por casualidad uno de estos monolitos, que al parecer llevaba allí bastante tiempo sin que hubiera sido notada su presencia por nadie. Luego sobrevino la llegada masiva de curiosos que se desplazaron a la zona para contemplar el monumento de marras, para sacarle fotos, hacerse un selfie y tal. Y al mismo tiempo se  dispararon toda clase de teorías extravagantes, decantándose muchas de ellas por el origen extraterrestre del hallazgo, a pesar de lo que cantaban los remaches y tornillos que adornaban la pieza. Finalmente el armatoste fue retirado de forma misteriosa, se dice que por un grupo ambientalista preocupado por el daño que tantos visitantes pudieran provocar en el entorno.




Otro monolito, esta vez con enigmáticos grabados, apareció  a finales de mes en la colina de BatcaDoamnei, próxima a la ciudad rumana de PiatraNeamt , y también se desvaneció misteriosamente y con nocturnidad, a las pocas horas de ser descubierto. Un tercero hizo su aparición en la ruta montañera de Atascadero (California) y este tuvo peor fortuna, ya que fue destrozado y sustituido por una cruz de madera por un supuesto "grupo de racistas cristianos, al grito de  Cristo es el Rey, y vamos a patear esta mierda"... Sin duda la respuesta a los supuestos Illuminati por haber mandado destrozar antes las imágenes de San Junípero Serra y otros santos cristianos. U otra noticia más fabricada para alimentar el misterio, la intriga.
Y a partir de ahí el fenómeno se multiplica de manera aleatoria y se hace "viral". Aparecen monolitos en los lugares más insólitos y casi de forma simultánea. En los Paises Bajos, en Colombia, en Texas, en una playa de la Isla de Wight, en unas ruinas en Ayllón (Segovia) , etc. 
Un vídeo realizado en Kondukí (Rusia) donde se ve una de estas estructuras hecha de acero parece ofrecer una explicación. Se trataría según algunos de una campaña de publicidad ideada por el Centro científico y educativo Tula TEj, pero en todo caso esta respuesta no sirve para explicar el por qué y de donde ha salido el resto de los  monolitos. 
 El parecido de estas estructuras con ciertas horrorosas moles que pueblan nuestras rotondas y que han sido pagadas con dinero público, no deja de ser sorprendente. Estas monumentales creaciones mínima listas que no significan nada se hicieron muy frecuentes a partir de los años setenta, como imitación de otras similares de los países de detrás del telón de acero. Ahora un colectivo de artistas conceptuales de Nuevo México, "The Most Famous Artist", liderado por un tal Matty Mo anunciado en Instagram  que ellos son los responsables de estos engendros, y que cada pieza vale unos 45 mil dólares del ala. No se puede asegurar a ciencia cierta que esto sea verdad, habida cuenta de que el citado colectivo no parece muy solvente, ya que no disponen de pruebas contundentes que demuestren que ellos son en efecto los autores. Pero todo apunta en la dirección de que  se trataría de algún "truco" publicitario relacionado con artistas coordinados por internet y que buscan llamar la atención, un poco al estilo del grafitero Banksy y otros . En cualquier caso está claro que cualquier cosa puede servir para promocionarse a los "artistas" contemporáneos.
¿Continuará en pie el misterio, o será pronto sustituido por "otro aldabonazo a la realidad", como diría aquel?

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