El blog de Dagga Ramba

 HISTORIAS DAGARRÁMBICAS PARA NO DORMIR

Volvemos de nuevo a la carga con nuestro canal de YouTube, después de varios años de ausencia, trayendo otra historia animada de corte entre satírico y bizarro. La cosa va un poco de "splastick" o comedia gore, como dicen los enteraos del Séptimo Arte, pero con un trasfondo crítico, basado en las vicisitudes contemporáneas.

"La marca de  la viruela de la vaca o los maravillosos efectos de la nueva inoculación" (1802). Caricatura de James Gillray. 

Siempre ha habido detractores de las vacunas desde que estas se inventaron, como podemos comprobar en este jocoso grabado de un artista británico de comienzos del siglo XIX. El movimiento antivacunas se apoyaba entonces, como ahora, en una serie de razones sanitarias, científicas, políticas o religiosas de lo más variado. La oposición a la vacunación obligatoria se basa en que ningún estado tiene el derecho de imponer esta clase de medidas en contra de la voluntad de sus ciudadanos. Y a pesar del indudable beneficio que supuso la vacunación contra la viruela, por ejemplo, no siempre las vacunas eran (y son) seguras, ocasionando en muchos casos la enfermedad y la muerte. 

Con el tiempo la desconfianza ha ido en aumento, debido al gran negocio que para la llamada Big Pharma  suponen desde hace años las campañas de vacunación, cada vez más extensas y que pueden afectar negativamente al sistema inmunológico, en particular de los niños. En algunos casos se ha denunciado que las enfermedades o supuestas pandemias no son más que pretextos para hacer caja. La OMS ya se cubrió de gloria en el pasado alertando contra la gripe aviar, la gripe porcina, etc. ¿Ha sido casualidad que el brote haya empezado en China, principal país del mundo en la  fabricación de fármacos? Y si además andan por el medio personajes tan siniestros y manipuladores como Kill Bill Gates, la cosa se pone francamente fea. Además conviene señalar que las vacunas modernas ARN nada tienen que ver con la de la viruela y otras por el estilo. No pocos miembros de la comunidad científica han avisado de que pueden llegar a introducir cambios en el ADN de los pacientes con consecuencias impredecibles. Es altamente sospechoso que en tan poco tiempo hayan aparecido tantas vacunas a la vez, y que se nos diga que son seguras, a pesar de tratarse de fármacos experimentales. 

Ante tal desconcierto y ante la firme voluntad del Leviatán turboglobalista de imponernos sí o sí la vacunación obligatoria, sólo cabe la resistencia heroica o el sarcasmo. Nos decantamos de momento por este último, mientras no vengan a nuestras casas puerta por puerta a pincharnos por la  fuerza, que entonces ya veremos.

Si bien se están poniendo las cosas de tal manera que ya no sabemos si reír o llorar. Incluso ni siquiera estamos seguros si nos estará permitido reír, ya que cualquier cosa que estimule la producción de endorfinas es contemplada con recelo por parte de esas autoridades que velan ahora tanto por nuestra salud y bienestar...