jueves, 9 de abril de 2020


GALERÍA DE ARTISTAS MALDITOS:

EMIL NOLDE, "EL MAL SALVAJE"


"Los soldados" (1913)


Así son las cosas de la vida.Un día te honran como un héroe de la vanguardia resistente, y otro día te escupen como si fueras un villano y un apestado. Eso le ha sucedido no hace mucho a Emil Hansen, más conocido por Emil Nolde (1867-1956) un artista germano-danés que figuraba en los libros de historia del arte como el gran pionero del expresionismo alemán. Resulta que una exposición inaugurada en Berlín el año pasado se ha dedicado a "desmontar el mito" y a demostrar que Nolde fue, al menos hasta 1945, un nazi convencido y un acérrimo antisemita. Hasta Angela Merkel, antes gran admiradora suya, se ha visto obligada a descolgar dos lienzos de Nolde que tenía en su despacho de la cancillería, no fueran los de la  ADL a saltarle a la yugular... El caso es que, aunque la pertenencia de Nolde al partido nazi era un hecho bastante conocido, la inclusión de  obra suya en la Exposición de Arte Degenerado de Munich en 1937 le granjeó un aura de represaliado que no se correspondía del todo con la realidad. Al acabar la "guerra judía" (como la llamaba el propio Nolde) el artista aprovechó esa circunstancia para lavar su imagen y no acabar desnazificado, como le sucedió a Arno Breker y a tantos otros. Pero la judería no perdona nunca, y aunque pasen mil años el Nakam les acaba alcanzando a todos. Después de Nolde, que se preparen Degas, Renoir  y otros pintorcillos del tres al cuarto que osaron ofender alguna vez al Divino Pueblo Elegido.

Viñeta de El Roto

Emil Hansen nació en el seno de una familia alemana de origen danés, campesina y devota, y trabajó en su juventud como diseñador de muebles mientras asistía a clases nocturnas en la Escuela de Artes y Oficios de Karlsruhe. .Tomó su sobrenombre por  su lugar de nacimiento, Nolde (hoy Burkal) en Schleswig, en la frontera con Dinamarca. Era, según parece, un hombre de trato difícil, individualista, e incluso algo huraño e introvertido, pero también era bastante inquieto y le gustaba viajar mucho. Durante un viaje a los Alpes Suizos realizó numerosas láminas en las que personificaba las montañas dándoles la forma de cabezas grotescas, y tuvieron tanto éxito que decidió dejar su puesto de profesor para dedicarse por completo a la pintura. Luego estuvo en  Munich y en París, donde pudo conocer la obra Van Gogh y de Gauguin que tanto influyeron en su pintura, al igual que Munch y Ensor. Pero también estudió con interés la pintura religiosa de Rembrandt, Rubens, Giorgione y Tiziano, lo que más tarde se apreciaría en la temática de algunos de sus cuadros.

En 1903 se va a vivir a la isla de Alsen en el Báltico, donde pasa grandes temporadas aislado en una pequeña cabaña de pescadores.Sólo viaja de vez en cuando a Berlín, donde la crítica le es adversa y la Secesión rechaza exponer sus obras. Entonces contraatacó enviando una carta a una revista donde ponía a caldo al presidente de la Secesión, el artista judeo-alemán Max Liebermann. A partir de ese episodio tal vez arrancara su animadversión hacia los hebreos, y sus denuncias a lo que consideraba "el dominio judío en todas las artes".
Nolde fue siempre un lobo solitario, al que le costaba asociarse con otros artistas, aunque estos le fueran afines.Tras romper con la Nueva Secesión, en 1906,  recibió un día en su cabaña de pescador la visita de Schmidt-Rottluff invitándole a ingresar en la comunidad de El Puente (Die Brücke) donde encontraban acogida la mayoría  los  llamados pintores "expresionistas". Antes de conocerles, él ya había inventado el Expresionismo, ese estilo caracterizado por el uso de los colores intensos y  muy contrastados, y de las pinceladas violentas y empastadas, que expresan el mundo interior y el estado de ánimo del artista. Él siempre rechazó esa etiqueta, y cuando le preguntaban si era expresionista respondía: "Un artista alemán...¡Eso es lo que soy!"



Emil Nolde

Su contacto con el grupo de Dresde duró poco más de un año, y lo cierto es que si como pintor Nolde era mucho más maduro y atrevido que sus compañeros más jóvenes, y que en ese campo poca cosa podían aportarle, no obstante  ellos le animaron a profundizar más en las técnicas del grabado, en la xilografía que ya dominaba y en el aguafuerte .
Por aquel entonces trabó amistad con el coleccionista hamburgués Schieffer, y puso en contacto a los artistas de El Puente con sus patrocinadores de Hamburgo.
Los paisajes costeros y de la llanura nórdica de Alemania habían sido hasta entonces sus temas favoritos, y en algunos cuadros suyos como en "Mar de otoño" llega a rozar la pintura abstracta. También empieza a pintar temas polémicos, como la vida nocturna berlinesa, con escenas de cabarets y antros poco recomendables de la gran ciudad que él representaba con una mirada crítica y mordaz.

Angela Merkel posando delante de "Grandes olas", antes de la purga

 Pero tras sufrir  una grave enfermedad en 1909, empieza a adoptar los temas religiosos que él interpretaría de un modo muy  subjetivo y revolucionario, aunque entroncando de alguna manera con la tradición germánica de Mathias Grünewald y otros. Hasta 1951 pintó por lo menos 55 cuadros de inspiración bíblica, basados en pasajes de los Evangelios pero también en el Antiguo Testamento.Aunque la pintura religiosa era frecuente entre los pintores relacionados con el expresionismo (recuérdese a Otto Dix o Marc Chagall ) en el caso de Nolde esta fue anterior a la conmoción de la Gran Guerra, y perduró más en el tiempo. Su particular visión del cristianismo tenía no poco de panteísta. Pintaba la pasión de Cristo de un modo que expresaba unos sentimientos muy profundos, pero con una crudeza y un empleo de las distorsiones y el color estridente que chocaron al público conservador de la época y se ganaron el rechazo del clero, recibiendo la acusación de sacrílego. Sin embargo, él explicaba así su éxtasis creativo:
" Suplicando en momentos difíciles, alzando mis brazos en una súplica desesperada de ayuda llena de intensos anhelos, o con las manos extendidas y sosteniendo una santa dicha...así se hicieron mis cuadros Leyenda de Santa María Egipcíaca y Noche Santa. Y en estas dos mujeres llenas de divinidad, experimenté mi ser más interno.
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"Crucifixión" (1912)

En algunos de estos cuadros, especialmente en las crucifixiones, aparecen personajes aterradores, con rostros que parecen máscaras siniestras y de marcados rasgos semíticos. Por aquel tiempo Nolde andaba muy interesado por el arte popular alemán y por las culturas exóticas y primitivas. Frecuentaba el Museo de Antropología de Berlín y coleccionaba máscaras africanas. Incluso empezó a escribir un libro sobre las "Expresiones artísticas de los pueblos primitivos" que no llegó a terminar. Él admiraba a los nativos y desaprobaba las actividades de los misioneros coloniales, lo que a la larga lo reafirmaría en sus ideas nacionalistas y sus teorías sobre la pureza racial.
En cuanto tuvo la oportunidad, él y su esposa Ada se embarcaron con una expedición científica hacia 1913 en dirección a los Mares del Sur, siguiendo los pasos de su admirado Paul Gauguin. Durante el largo periplo, recalaron en Rusia, China, Corea, Japón, y al fin en Nueva Guinea. Allí pudo pintar, a veces con gran peligro, escenas de los rituales salvajes, mientras su mujer montaba guardia con una escopeta de caza amartillada para repeler el ataque de alguna fiera. Su regreso a Europa coincidió con el estallido de la Primera Guerra Mundial, y muchos de estos cuadros fueron confiscados por los británicos al pasar el Canal de Suez.


"Danza  alrededor del becerro de oro" (1910)

Finalmente consiguió el favor de marchantes y galeristas, y su obra como la del resto de los expresionistas empezó a cotizarse en el mercado, pudiendo ganar bastante dinero con lo que pintaba. También los críticos e historiadores de arte alemanes empezaban a ser mucho más benévolos, algunos incluso interpretaban su estilo como una manifestación del genuino espíritu germánico-nórdico, ajeno a las influencias impresionistas y extranjeras (italianas o francesas) y que enlazaba con el arte medieval y con el gótico.Así pues, no faltaron nazis que simpatizaron con el pintor, y Nolde acabó también simpatizando a su vez con el NSDAP. En 1933 fue invitado de honor de Himmler y colocó una bandera con la esvástica ondeando en lo alto de su casa de Seebüll, para celebrar el triunfo de Adolf Hitler, y al año siguiente se decidió por fin a ingresar en el Partido Nacional Socialista. Por las cartas que se conservan de él y de su esposa, se conoce el entusiasmo que sentía con el nazismo y  las esperanzas  que tenían depositadas en el nuevo régimen, para que mejorara las condiciones de vida de los alemanes. Pero también  revelan su antisemitismo, bastante vivo en ellos hasta la derrota del Tercer Reich. En 1933 llegó a redactar por iniciativa propia un proyecto de desjuidización del territorio alemán, que presentó al propio Hitler. Incluso llegó a denunciar al ministerio de Goebbels a un colega suyo pintor, Pechstein, por judío; pero este último consiguió que la Academia de Artes le acreditase como "ario puro".
"La juventud de Santa María Egipcíaca" (1912)

Sin embargo, y a pesar de contar con el apoyo de personalidades como Goebbels,  Himmler y  otros destacados nazis, su pintura no gustaba especialmente al Führer, que también había sido pintor en su juventud ganándose la vida como acuarelista, y que prefería el arte clásico, heroico, romántico y simbolista y no tragaba a los artistas modernos, por muy adeptos que fueran a sus ideas.Tal vez porque intuía que detrás del arte de vanguardia alentaban ideas disolventes y nihilistas que entraban en abierta contradicción con la Nueva Alemania que él quería construir o bien porque le repugnaba que los especuladores ganasen tanto dinero con aquellas "montañas de estiércol", el caso es que decidió poner término de una vez por todas con el "arte degenerado".  Por lo tanto, y tras cuatro años de gozar del favor del régimen y ganar mucho dinero vendiendo su "basura" (como definía Hitler a su obra) el nombre de Nolde fue incluido en un sitio de honor en 1937 en la lista de la exposición de Munich, y sus trabajos (más de mil pinturas, acuarelas, dibujos y grabados) confiscados y en algunos casos destruidos. También fue expulsado de la Cámara de Bellas Artes y se le prohibió exponer, vender y publicar.
A pesar de este duro golpe, no por ello dejó  Nolde de ser miembro del partido, y movió todos los hilos e influencias que pudo para que sus cuadros fueran retirados de la exposición itinerante de arte degenerado, cosa que consiguió al año siguiente. Varias veces intentó ser rehabilitado, escribiendo cartas al propio Hitler, pero este le respondió aconsejándole que dejara de pintar; consejo al que  hizo oídos sordos, claro está. Entre1941 y1945 realizó un total de 1300 acuarelas que él denominó como "los cuadros no pintados", y en donde además de hacer un uso fantástico del color demuestra un gran virtuosismo en el manejo de esa difícil técnica.Sus temas favoritos en esos años eran las leyendas nórdicas y los paisajes con flores. Una vez terminada la guerra declaró que Hitler había sido su "enemigo", que"su diletantismo cultural" le había ocasionado a él y a su arte "mucho dolor, persecución y condena".
Presentándose así  como una víctima del régimen pudo evitar convertirse en un proscrito por sus pasadas adhesiones. Es algo comprensible, y el camino que siguieron muchos miles de compatriotas suyos alemanes al terminar la contienda, por lo que supone una gran hipocresía que, pasados más de setenta años, se rasguen las vestiduras con Nolde hoy y mañana con otro. Pero es lo que toca aguantar en esta época tan mediocre que nos ha tocado vivir.


"Amapolas grandes" (1942)


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