Escudo "facista y anticonstitucional". Zamora,siglo XVI. |
No resulta pues extraño que con semejantes ignorantes encargados de educar a las futuras generaciones se hayan producido agresiones como la que sufrió un escudo de los Reyes Católicos del Palacio de los Abarca-Maldonado de Salamanca en 2010, por parte de un grupo de exaltados que lo confundió con uno "preconstitucional"... O que incluso el ayuntamiento de Cáceres retirara otro escudo ese mismo año de la Plaza de los Conquistadores, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, cuando se trataba de una réplica fiel del usado por Isabel y Fernando y realizada por el escultor Eulogio Blasco...
Así que si a los lerdos de nuestros políticos y a la recua de botarates y acémilas que los secunda les entra la fiebre demoledora, ancha es Castilla, que no se paren en barras y adelante. Sírvanse en aniquilar todo el pasado incómodo, en arrancar todas las páginas de la historia que no sean de su gusto, en sustituir las placas del callejero y en destruir con furia talibán todos los monumentos que les recuerden una época ominosa. Y si todavía queda alguien que disienta de su versión happy- flower de la historia, se le amenaza con cuatro añitos en el talego, y en paz.
Qué puede importar que Juan de Ávalos, el escultor de la Basílica de Cuelgamuros fuera, además de un gran artista, republicano y de izquierdas. Su obra no podrá librarse de la piqueta, de la implacable Damnatio Memoriae supervisada por el Gran Inquisidor Sánchez y por su compinche Iglesias. No deberían dejar en pie nada que recuerde aquella guerra que perdieron, ni al régimen que se impuso a continuación. Ni carreteras, ni embalses, ni viviendas de protección oficial, ni seguridad social, ni pagas extra de verano, ni nada de nada.
Hay que destruir antes para después poder construir, como bien sabe el alcalde de Vigo, el psoecialista Abel Caballero, el filántropo lord protector de los Rodman Polyships, de las Elena Espinosa y compañía, que piensa hacer de la Gran Vía su particular Mausoleo para la posteridad, y que tal vez sueñe con instalar su sepultura debajo del gigantesco Pezseto que coronará tan magna obra...
Yo propongo que, ya puestos a derribar vestigios de la casposa guerra civil ¿por qué no aniquilamos de una vez esa antigualla decimonónica, mafiosa y guerracivilista del PSOE? ¿Es que acaso fue otra cosa que un aparato represivo, terrorista y criminal, que destacó especialmente en aquellos años de lucha fratricida y en sus preliminares? ¿Y qué hacemos con los monumentos, placas, etc dedicados al capo Pablo Iglesias sénior, a los saqueadores Indalecio Prieto y Negrín, a los psycho killers Largo Caballero y Margarita Nelken, y demás ralea del partido de "la cal viva"? Vamos Iglesias junior, anímate, que ahora sí que puedes.
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