VANDALISMO MEMOCRÁTICO
"¡Sireno facista! ¡Yo sigo sufriendo aquí abajo, y tú tan pancho ahí arriba!" |
Alguien dijo en cierta ocasión : "La vida es un manantial de placer, pero donda va la chusma a beber con los demás, allí todos los pozos quedan envenenados(...) Y a los que dominaban les di la espalda cuando vi lo que ellos llamaban ahora dominar: chalanear y regatear por el poder - ¡con la chusma!" Nunca fueron más acertadas esas palabras que cuando se aplican a ciertas cosas que suceden a día de hoy en nuestro entorno más inmediato.
Imagino que la cosa más frustrante para un artista de oficio es ver como, una y otra vez, la obra que un día concibió con la mejor de sus intenciones para que ocupara un espacio público y contribuyera a dar un toque estético a una calle, viene sufriendo las continuas agresiones de esos energúmenos, envalentonados y sin cerebro, que hoy campan tan ufanamente en nuestra sociedad.
Es posible, viendo como es de halagada por los poderes públicos y por los que aspiran a tomar las riendas del poder algún día (que no se cansan de alimentar todo lo que pueden los más bajos instintos de la chusma) que estas alimañas crean que están en su derecho a perpetrar esta clase de destrozos. Llevamos unas siete reformas educativas en España desde 1970, pero por lo que parece la chusma hispánica no sólo no ha desaparecido del todo, sino que goza de excelente salud.
Habida cuenta, además, de que por estas latitudes (pero también en otras, que en todas partes cuecen habas) existe una rancia tradición que lleva a más de uno a confundir los términos "democracia" y "libertad" con los de bellaquería, prepotencia y mala leche manifiesta, servida a raudales y en generosas dosis. Conviene recordar que vivimos en el país de las banderías, de las bullangas, los paqueos y escraches, la kale borroka, los macrobotellones oficiales, las amenazas viles y los chulitos envalentonados (sobre todo cuando van al volante y hay drogas y alcohol de por medio) pero que a la hora de la verdad son incapaces de plantar cara con valentía a sus problemas reales, y se desfogan con el fútbol los fines de semana o en la carretera haciendo el bestia.
Con absoluta ignorancia de lo que se entendía originariamente por democracia en los tiempos del viejo Pericles, y quizás todavía se entienda en algún remoto país civilizado del septentrión europeo (en alguna última Thule) y que asociaba esa palabra con la responsabilidad cívica, el respeto, la educación y las buenas costumbres, aquí vemos como se ha ido imponiendo cada vez más otro concepto de "democracia": hacer cada cual lo que le salga de sus sacrosantos órganos genitales, sin ningún pudor, y faltar y denigrar al prójimo como a uno mismo, sin respetar a nada ni a nadie, ni tan siquiera el trabajo ajeno, ni reconocer ningún principio de autoridad que garantice un mínimo la convivencia (si reivindicas algo de esto ya te acusan de "fascista").
Hace más de cuatro décadas que nos quedamos sin dictador, aunque algunas de sus supuestas víctimas no cesan de acordarse de él con cierta nostalgia. Pero en su lugar nos toca convivir con cientos, miles de pequeños tiranuelos de la peor estofa, que pretenden imponernos "su libertad" a pisotones, a los que no somos de su secta, de su club de fútbol o a los que no "piensan" (????!) como ellos.
Los poderes civiles poco hacen por contener a estos indeseables antropopitecos, que nos tienen acostumbrados a destrozar efigies y monumentos públicos, tal vez como ensayos de aniquilamiento, para demostrarnos lo que serían capaces de hacer llegado el caso, y si se torciesen aún un poco más las cosas, con la gente de verdad. Incluso hay quien intenta rentabilizar las acciones de la canalla: http://morenoruizignacio.blogspot.com.es/2015_02_01_archive.html
La escultura de Manuel Castro de Jandro es un ejemplo más de la dejadez por parte de los que deberían vigilar para que estas cosas no pasaran. Ahora se van a instalar cámaras de vigilancia, a lo mejor es lo que hace falta con tanto bellaco suelto por las calles. Pero es triste que sea así. Tienen Facebook, usan tablet y smartphone, pero son la misma chusma de toda la vida.
"Cariño: Me temo que hemos engendrado un monstruo" |
....ah...el viejo Fritz.... tenìa bastante mala leche también.... :)
ResponderEliminarSí.Y el viejo Fritz te hubiera contestado que la mala leche HAY QUE SABER CANALIZARLA. Contra la chusma yihadista, por ejemplo.
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