jueves, 7 de diciembre de 2023

UN ENEMIGO DEL PUEBLO


Hasta ahora no he querido comentar este  episodio, para no perjudicar a terceros; pero no puedo permanecer callado por más tiempo. El caso es que tuve el gran honor de ser invitado a participar en una formidable exposición sobre artistas del manga que se inauguró en un municipio castellonense el  pasado mes de octubre, y que acaba de clausurarse ahora mismo en noviembre, cosechando una excelente acogida por parte del público visitante.
No obstante, algunos quisieron aprovechar la presencia de un servidor entre los expositores para utilizarme como munición en las pequeñas trifulcas políticas que a nivel municipal tienen como escenario a esa localidad del Levante. 
Cierto medio digital de la izquierda sistémica, cuyo director es un personajillo con aspecto de inquisidor, llamado Arsénico Colegial o algo así, decidió que el autor de este blog podría servir muy oportunamente como cabeza de turco para atacar a un concejal  del partido "Vox", que acaba de estrenarse en el cargo y que ha sido puesto en la  diana por su loable (aunque los de ese partido no sean santos de mi devoción) posicionamiento  contra el lobby LGTBI.
 Nada tuvo que ver ese concejal con los preparativos para la exposición, que empezaron cuando todavía estaba en funciones el anterior consistorio de izquierdas. Pero da igual, a nuestros simpáticos "periodistas de la prensa libre", cuando de cazar fachas se trata, la verdad no suele arruinarles la fiesta ni impedirles que se salgan con la suya.
Son sicarios de un sistema miserable, podrido, "TOTALITARIO" y corrupto y utilizan siempre las más burdas mentiras para engañar y manipular a sus lectores y tratar de confundir  a la opinión pública.
 Lo demostraron sobradamente durante la (llamémosla así) "crisis del 2020", en la que el tal Colegial y su medio de mierda se aplicaron a fondo para imponer el relato único de los que les regaron muy generosamente con sucio dinero, para contribuir a la operación de control social  mediante el terrorismo informativo y para señalar con el dedo acusador a todos a los que consideraban como "negacionistas" de la alerta sanitaria. Su triste papel durante esos meses, como el de la mayoría de la prensa y medios de comunicación de nuestro país, merece ser  recordado una y otra vez porque no debería quedar impune.
Son la Voz de su Amo. Trabajan como mamporreros del régimen, ocultando deliberadamente sus trapos sucios y sus intrigas. Y en vez de denunciar a los auténticos responsables de los males que nos aquejan, se dedican a atacar a ciudadanos corrientes, como es mi caso, y a censurar a todo aquel que no encaja en sus retorcidos esquemas mentales.
Su procedimiento esta vez ha sido obsequiarme con la cantinela de epítetos de costumbre: "Defensor de  ideas fascistas y antidemocráticas (....) Hace clara apología en su blog del fascismo, el racismo o el negacionismo climático "(ese nuevo crimental que se han sacado de la manga ) etcétera. En realidad, se trata de un amago de denuncia a cualquiera que saque los pies del tiesto por "delitos de odio", esa categoría penal orwelliana que nunca se aplica a los que son de su cuerda, y que les resulta muy útil para meter miedito a los demás..
¿Qué pretende el policía del pensamiento que anduvo trasteando en mi blog, el plumilla que me puso en la picota escribiendo ese  artículo tan  miserable y el tipejo que dirige ese periodicucho digital, que no merece ni que se le mencione por su nombre de pila? ¿que nos mordamos la lengua y no sigamos publicando artículos en nuestro modesto blog  sobre lo que nos dé la gana para que nuestros escasos y selectos lectores puedan leerlos? ¿Sólo ellos, los  apesebrados y bien pagados voceros de la izquierda, tienen derecho a opinar libremente en esta escombrera de país? ¿Que no podamos exponer nuestro trabajo artístico sin ser señalados por el chupatintas y el soplagaitas de turno? 
No les gustamos los que discrepamos de la Línea General, eso está claro, y si alguno de nosotros acierta de pleno al diagnosticar los males que en la actualidad corroen a nuestra patria y en desenmascarar a los culpables  y a sus cómplices, no se lo van a perdonar jamás. 
Para comprender lo despreciables que pueden llegar a a ser la canalla de politicastros y periodistas juntaletras, remito a los lectores a la magnífica obra de teatro de Henrik Ibsen, un clásico por el que no pasa el tiempo, donde se asiste a un escrache y casi a un linchamiento en directo de un hombre íntegro y de su familia, sólo por el delito de decir la verdad, una verdad incoveniente para las "mayorías unánimes" (esas que se encargan de modelar a su gusto, elDiariamente, mediante la manipulación los medios como el ya referido). Pretenden ponernos la mordaza, como antes la mascarilla,  que desaparezcamos y les dejemos sitio a ellos solitos, los del "discurso correcto"; pero que no se llamen a engaño, resistiremos y les echaremos de nuestro camino, como el protagonista  del drama de Ibsen, a paraguazos si es necesario.
Al menos yo no estoy al servicio de ningún partido político, ni de los que encubren abusos sexuales a menores ni de los otros. Tampoco pertenezco a ninguna organización mafiosa, ONG, chiringuito, etc. de los que pretenden parasitar a costa del mismo pueblo al que están destruyendo, como sí hacen esos periodicuchos digitales tan poderosos y tan generosamente subvencionados por mafias políticas y por gobiernos hediondos. 
La izquierda sistémica a la que tanto defiende ese panfleto, y que antes se presentaba a sí misma como "antiglobalización", es la que en el presente en marcha constituye el brazo armado más descarado del Globalismo, al servicio de intereses foráneos y criminales. Es la avanzadilla de los "cambios sociales" establecidos en muchas partes del mundo desde el 2020, en pos de la dictadura tecnocrática y del crédito social, y que en la Expaña de Antonio "Bizcochito" Sánchez se están implantando con particular saña: propaganda institucional a tutiplén, intimidación contra todo aquel que se atreva a discrepar, restricciones de derechos y de libertades elementales, adoctrinamiento ideológico en las escuelas, cancelaciones y tergiversaciones masivas de la historia y de la cultura, censura y señalamiento del disidente, etc.
Tenemos que vérnoslas con los perros guardianes de la Agenda 2030, del Foro de Davos y Cía, los que están implantando ahora la Distopía Perfecta.  
No sólo lo seguiremos pensando, sino que mientras podamos lo seguiremos diciendo y publicando; aunque nos llamen "machistas","agrofascistas","negacionistas climáticos","tránsfobos", "antimesitas", "antivacunas", "antidemocráticos", "terraplanistas", "subseres" ("Sub-Subs", que diría el gran Herman Melvilleo lo que les dé la gana. Adelante, señores, sirvánse ustedes mismos que hay barra libre, que lo de los delitos de odio no se aplican en su caso. Tal vez seamos todo eso que dicen, pero además somos daggarrambistas, que es mucho peor aún, y a mucha honra. 
Ya sabemos que cada vez que sale una entrada nueva en El Blog de Dagga Ramba,  los wokes de la nueva izquierda posmoderna echan espumarajos por la boca, les sale urticaria y tragan toneladas de bicarbonato, para  poderla digerir. Por eso gimen y ladran, lo que nos produce una especial satisfacción. Si  resultara que les gusta lo que hacemos y hablaran bien de nosotros, entonces sí que empezaríamos a preocuparnos, porque en ese caso sería una muy mala señal.

Y al Arsénico Colegial ese, espero encontrarle un día por mi pueblo, no para hacerle nada malo, sino para felicitarlo efusivamente por haberme hecho tanta publicidad, y además de balde.


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