Desde el comienzo del milenio, los artífices del Nuevo Orden Mundial no han cesado de demostrar que el Informe Iron Mountain es tan real como la vida misma; es más, parece que lo siguen al dedillo como un manual para inventar nuevas y continuas amenazas que mantengan a la población en un permanente estado de shock.
Esto interesa sobremanera a los promotores del Globalismo Totalitario, para lograr la sumisión de la masa amorfa y su entrega dócil a los planes de control, estabulación y eugenesia que han puesto en marcha desde hace décadas, pero que últimamente, por los motivos que sean, se están acelerando... El miedo es un instrumento ideal de coacción, y eso lo saben bien las mentes criminales que hoy dominan o aspiran a dominar el mundo.
Si funcionó la guerra contra el terrorismo islamista y la guerra contra los viruses, ¿por qué no van a funcionar amenazas igualmente improbables, como la de cambio climático antropogénico... o la de una inminente invasión extraterrestre? No en vano, los de Hollywood nos lleva preparando psicológicamente para aceptar estos escenarios absurdos desde hace mucho tiempo, a través de sus superproducciones, sembrando eso que llaman el "primado negativo"...
En las últimas semanas se nos está queriendo convencer de que esta nueva amenaza fantasma es real, ya sea a través de informes de la NASA sobre los OVNIs o presentando restos momificados de alienígenas en el Congreso de México. Cualquier cosa es válida para decretar el estado de alarma y mantenernos confinados en nuestras casas o en sus ciudades de quince minutos. Y muchos aplaudirán otra vez como focas desde los balcones, a los salvadores que nos cuidan y nos protegen de tantas cosas malas como hay en el mundo.
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