DESFASE EN PLENA CANÍCULA
Después de más de 70 días de confinamiento, que se dice pronto, sólo hemos conseguido pasar de la fase del corral a la fase del bozal.
Peor que como animales nos viene tratando este régimen y sus apparatchik del complejo represivo-mediático desde que decretaron el estado de alarma, con bastante retraso, por cierto, y con unas medidas que están resultando mucho más rígidas de lo necesario. Es bastante curioso constatar como, dentro del pandemonium de reglamentos y normas kafkianas que los políticos y sus asesores, los expertos desconocidos, han ido improvisando y se han sacado de la manga durante estos días, hasta los caninos han disfrutado de más derechos y privilegios que los niños pequeños, por ejemplo, para salir a pasear a la calle. Y es que la ideología animalista, que aspira a borrar las diferencias entre las especies y aboga por los derechos de los animales por encima de las personas, es una de las bazas con las que juega el mundialismo en su campaña de aniquilación de los pueblos, y tiene que tener contentos a sus apóstoles y defensores. En plena "emergencia climática y antifascista" andaba el gobierno cuando les cayó encima esta otra emergencia, a la que no hicieron ni puñetero caso durante las primeras semanas; pero ahora que les conviene mantenernos controlados y con la boca tapada, bien que nos tienen acoquinados y en la incertidumbre de si esto va a acabar algún día.
Porque lo peor, aunque nos intenten ocultar la verdad una vez más, está por llegar. Qué duda cabe que la crisis sanitaria ha sido una tragedia que ha costado demasiadas vidas en nuestro país. Y no tanto por el maldito virus chino, que parece más bien un pretexto de los filántropos mundialistas (con la OMS y el régimen chino como siervos principales) para obligarnos a inocularnos su vacuna ARN, sino por el colapso que sobrevino y que dejó sin cuidados médicos a muchas personas mayores, con o sin Covid, y desprotegido al personal sanitario que tuvo que enfrentarse a la carga viral sin los equipos de protección suficientes. Esto ha sido lo más criminal de la gestión de esta crisis, y esperemos que algún día se depuren las responsabilidades.A lo que habrá que añadir los daños de orden físico y psíquico que se han producido en la población civil, recluída durante tanto tiempo en sus casas, y ahora obligada a respirar CO2 todo el santo día gracias a las dichosas mascarillas. Pero aún más criminal va a ser la crisis que va a resultar del parón económico de estos dos últimos meses y de la destrucción de las Pymes y del sector servicios, ya que el turismo era mal que nos pese la única industria que quedaba en pie en nuestro país, por obra y gracia de los sucesivos gobiernos desde Felipe González en adelante.
Sin tejido económico y con la reticencia de los socios ricos de la UE a dar las ayudas que pensaba recibir, ¿de dónde cree Pedro Sánchez que va a sacar esos 200.000 millones de euros que iba a "movilizar" para paliar el impacto del coronavirus? ¿De dónde va a sacar toda la pasta para pagar los ERTES, la renta mínima vital y todo lo que había prometido?
"Negras tormentas agitan los aires", como decía la vieja canción, y un futuro de hambre y miseria se nos avecina, si nada consigue ponerle remedio. Un atisbo de lo que puede pasar ya lo recibió el "aliado fiable" de la Open Society, don Pablo Iglesias Turrión cuando fue agasajado con los gritos de "vendeobreros" en la Complutense de sus amores, pocos días antes del 8M y del estado de alarma. Tenemos unos gobernantes muy arrogantes y que se sienten muy seguros siendo los perritos falderos del lobby mundialista y de la OTAN, de Madeleine Albright, Soros, Rockefeller, Kissinger y el resto del frente de juventudes sionista. Se creen que pueden destruir un país entero y que van a quedar impunes, con el apoyo de sus poderosos amos. Pero no son más que unos peoncillos, y por lo tanto son perfectamente sustituibles por otros. Hoy utilizan al PSOE-Unidas Pandemias de punta de lanza, como mañana podrán dejarlos caer y servirse de Ciudadanos, del Pp o de Vox, porque en todos ellos hunden sus tentáculos los que manejan el cotarro. En Venezuela y Argentina podrán permitirse el lujo sus mandamases de condenar al hambre a su propio pueblo, porque son países con enormes recursos, y en el caso de los chavistas cuentan además con el petróleo y con el paraguas ruso (ya que a Putin le interesa sostener al bigotes por motivos geoestratégicos). Pero aquí, que no tenemos ni petróleo ni nada de nada, ¿cómo van a pagar al ejército o a la policía cuando a las masas de parados se les hinchen las pelotas y vayan a por ellos?
Hasta el pueblo más aborregado y cobarde se vuelve muy peligroso cuando escasea el pan.Y a veces brota la bestia que estaba agazapada bajo la piel del cordero. Les van a correr a gorrazos, de aquí a la frontera, y no van a ser sólo los poloflautas y los caceroleros de hoy precisamente. Y ya lo están viendo venir porque el miedo, como el olor a excremento de rata, se huele en la distancia
Peor que como animales nos viene tratando este régimen y sus apparatchik del complejo represivo-mediático desde que decretaron el estado de alarma, con bastante retraso, por cierto, y con unas medidas que están resultando mucho más rígidas de lo necesario. Es bastante curioso constatar como, dentro del pandemonium de reglamentos y normas kafkianas que los políticos y sus asesores, los expertos desconocidos, han ido improvisando y se han sacado de la manga durante estos días, hasta los caninos han disfrutado de más derechos y privilegios que los niños pequeños, por ejemplo, para salir a pasear a la calle. Y es que la ideología animalista, que aspira a borrar las diferencias entre las especies y aboga por los derechos de los animales por encima de las personas, es una de las bazas con las que juega el mundialismo en su campaña de aniquilación de los pueblos, y tiene que tener contentos a sus apóstoles y defensores. En plena "emergencia climática y antifascista" andaba el gobierno cuando les cayó encima esta otra emergencia, a la que no hicieron ni puñetero caso durante las primeras semanas; pero ahora que les conviene mantenernos controlados y con la boca tapada, bien que nos tienen acoquinados y en la incertidumbre de si esto va a acabar algún día.
Porque lo peor, aunque nos intenten ocultar la verdad una vez más, está por llegar. Qué duda cabe que la crisis sanitaria ha sido una tragedia que ha costado demasiadas vidas en nuestro país. Y no tanto por el maldito virus chino, que parece más bien un pretexto de los filántropos mundialistas (con la OMS y el régimen chino como siervos principales) para obligarnos a inocularnos su vacuna ARN, sino por el colapso que sobrevino y que dejó sin cuidados médicos a muchas personas mayores, con o sin Covid, y desprotegido al personal sanitario que tuvo que enfrentarse a la carga viral sin los equipos de protección suficientes. Esto ha sido lo más criminal de la gestión de esta crisis, y esperemos que algún día se depuren las responsabilidades.A lo que habrá que añadir los daños de orden físico y psíquico que se han producido en la población civil, recluída durante tanto tiempo en sus casas, y ahora obligada a respirar CO2 todo el santo día gracias a las dichosas mascarillas. Pero aún más criminal va a ser la crisis que va a resultar del parón económico de estos dos últimos meses y de la destrucción de las Pymes y del sector servicios, ya que el turismo era mal que nos pese la única industria que quedaba en pie en nuestro país, por obra y gracia de los sucesivos gobiernos desde Felipe González en adelante.
Sin tejido económico y con la reticencia de los socios ricos de la UE a dar las ayudas que pensaba recibir, ¿de dónde cree Pedro Sánchez que va a sacar esos 200.000 millones de euros que iba a "movilizar" para paliar el impacto del coronavirus? ¿De dónde va a sacar toda la pasta para pagar los ERTES, la renta mínima vital y todo lo que había prometido?
"La Internacional" (1928) de Otto Griebel |
"Negras tormentas agitan los aires", como decía la vieja canción, y un futuro de hambre y miseria se nos avecina, si nada consigue ponerle remedio. Un atisbo de lo que puede pasar ya lo recibió el "aliado fiable" de la Open Society, don Pablo Iglesias Turrión cuando fue agasajado con los gritos de "vendeobreros" en la Complutense de sus amores, pocos días antes del 8M y del estado de alarma. Tenemos unos gobernantes muy arrogantes y que se sienten muy seguros siendo los perritos falderos del lobby mundialista y de la OTAN, de Madeleine Albright, Soros, Rockefeller, Kissinger y el resto del frente de juventudes sionista. Se creen que pueden destruir un país entero y que van a quedar impunes, con el apoyo de sus poderosos amos. Pero no son más que unos peoncillos, y por lo tanto son perfectamente sustituibles por otros. Hoy utilizan al PSOE-Unidas Pandemias de punta de lanza, como mañana podrán dejarlos caer y servirse de Ciudadanos, del Pp o de Vox, porque en todos ellos hunden sus tentáculos los que manejan el cotarro. En Venezuela y Argentina podrán permitirse el lujo sus mandamases de condenar al hambre a su propio pueblo, porque son países con enormes recursos, y en el caso de los chavistas cuentan además con el petróleo y con el paraguas ruso (ya que a Putin le interesa sostener al bigotes por motivos geoestratégicos). Pero aquí, que no tenemos ni petróleo ni nada de nada, ¿cómo van a pagar al ejército o a la policía cuando a las masas de parados se les hinchen las pelotas y vayan a por ellos?
Hasta el pueblo más aborregado y cobarde se vuelve muy peligroso cuando escasea el pan.Y a veces brota la bestia que estaba agazapada bajo la piel del cordero. Les van a correr a gorrazos, de aquí a la frontera, y no van a ser sólo los poloflautas y los caceroleros de hoy precisamente. Y ya lo están viendo venir porque el miedo, como el olor a excremento de rata, se huele en la distancia
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