miércoles, 13 de junio de 2018

A OTRA COSA, MARIPOSA

 El hecho de que nos hayan querido endosar como ministro a un locutor de la prensa rosa nos da la medida de lo que le importa la cultura de este país (ESPAÑA) a los sociatas. Y es que Carmen Calvo, que en otra etapa desempeñó el mismo cargo y a día de hoy es vicepresidenta, había dejado el listón en un nivel insuperable. Ya lo dijo en su momento ZP, para ser ministro de cultura sólo es necesario tener glamour. Y Máximo Huerta probablemente reunía esas condiciones, aunque su aportación a la cultura española haya sido hasta el momento más bien exigüa.
Este gobierno de ministras y ministros, que pretende traer un aire fresco al país, se ha estrenado con el ministro más breve de la democracia, tan sólo seis días en el cargo. No está mal. Y ha tenido que marcharse  por una cuestión relacionada con el fisco, lo que ya son ganas de rizar el rizo.
Recordemos las aportaciones de un Enrique Tierno Galván en pro de la cultura patria, las escabechinas perpetradas en el sistema educativo, la promoción de la basura cultural llamada "la movida" realizada por los ayuntamientos y comunidades gobernadas por los psoecialistas (y por esa misma senda han seguido también los peperos). Nunca estaremos lo suficientemente agradecidos...




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