El blog de Dagga Ramba

LA SÉPTIMA PARED

Recuperamos un post que habíamos publicado en este blog en enero de 2013 y que contiene un vídeo que, por algún motivo que se nos escapa, desapareció de la entrada correspondiente. Uno de nuestros lectores muy amablemente nos avisó hace poco de este desaguisado, y lo más pronto que hemos podido nos hemos puesto manos a la obra para desfazer este entuerto. Se trata de un cortometraje realizado en el remoto 1997, y protagonizado por el autor de este blog cuando andaba relacionado con el mundillo del cine y la farándula. Puede resultar interesante, sobre todo para el actual público hipster, que seguro desconoce este precedente de su estética, con casi veinte años de antigüedad.


Como curiosidad doy a conocer este cortometraje, INÉDITO hasta ahora, en el que el responsable de este blog hizo sus "pinitos" como actor(?). De hecho, es el único actor que aparece a lo largo de esta extraña historia, y servirá para que apreciéis el lamentable aspecto que tenía hace unos 16 años (ahora sin duda resultará mucho más penoso de ver).  Se trata de un ejercicio realizado allá por el año 1997, durante un curso de formación de empleo del IFES (en la época en que se impartían esta clase de cursos). Así que no seáis demasiado severos en vuestras críticas, ya que no pretendíamos ser como Orson Welles... sólo éramos aprendices de operador de cámara que intentaban poner en juego las enseñanzas recibidas acerca del uso de los planos, el enfoque, la iluminación, el sonido, etc, etc. El "culpable" de la realización/guión fue un tal Miguel Angel Núñez, así que en justicia la mayoría de los palos (o de los parabienes, según se mire) por haber perpetrado semejante desaguisado deberían recaer sobre él. Acerca del argumento de esta historia, mejor no hacerse demasiadas preguntas, porque es prácticamente inexistente (eso sí, recrea una atmósfera entre poético-existencialista y de cuento de terror bastante perturbadora). Creo que la historia al no ser demasiado larga se deja ver, pese a todo, bastante bien; sobre todo gracias al buen hacer del equipo técnico de realización que participó en este proyecto, y a la acertada banda sonora que acompaña a las escenas. Bueno, como podéis ver todos tenemos un pasado "vanguardista" del que arrepentirnos y hacer la correspondiente penitencia. Sirva esta entrada como una forma de expiación...¡Mea culpa, Domine!