martes, 30 de octubre de 2018

MÁS SOMBRAS DE "JÁLOGÜIN"

"Demonios necrófagos alimentándose". Lienzo de Richard Upton Pickman

 "Jálogüin": tiempo de brujas, de fantasmas, de supersticiones...

Tenía más razón que un santo el viejo Oswald Spengler cuando afirmaba que tras la caída de la religión tradicional no habría de sobrevenir un período de racionalidad, sino de supersticiones e ideas absurdas y sectarias. Todo esto está pasando de una forma muy patente en nuestros días en que, sobre las ruinas humeantes del catolicismo, ampliamente desprestigiado por sus enemigos externos y sobre todo por sus aniquiladores internos (la "mafia lavanda", mayormente) prosperan toda suerte de supersticiones: algunas procedentes del viejo mundo (como el islamismo de reemplazo) otras del nuevo continente o más o menos modernas (como el vudú venezolano o el homomatriarcado feminista de la Nueva Era) que se van abriendo camino poco a poco hacia la conquista del poder. Porque de eso se trata al fin y al cabo, del control de las mentes o de los espíritus para dominar los cuerpos.
Y esa relación entre la magia, la brujería, la superstición y el poder político es tan antigua como el propio mundo.
Ahora, y coincidiendo con el malhadado Jálogüin, los brujos de María Lionza y los profanadores de tumbas  del PsoePodemos están preparando el aquelarre de la exhumación de los restos de Franco. Piensan esos necrófagos narcocaribeños que la posesión de la momia del "Generalísimo" les dará más fuerza y poder, y por eso ansían perpetrar el siniestro ritual, como antaño hicieran otros zumbados sudamericanos con el cadáver de Eva Perón y de su marido... Algo de santería y de zombis hay detrás de toda esta obsesión macabra de nuestros actuales gobernantes "progrepopulistas".
Rancho aparte lo constituye la jauría de las machihembras, nekanes, witchs, femen y demás enfermas mentales que luchan sin descanso por imponer el homomatriarcado, contando para ello con la generosa colaboración de la mayoría de los maquinaría de estupidización masiva.
Mucho habría que decir sobre el caracter de secta y el origen ocultista y teosófico del "nuevo" feminismo, inspirado entre otras por Madama Blavastky, Annie Besant o Alice Ann Bailey,  promotoras todas ellas de esa "espiritualidad femenina" de la New Age tan del gusto de los mendrugos de la Unesco. Y también del nefasto Zapatero, introductor en nuestro país, entre otros virus nocivos, del lenguaje inclusivo y la política de género, que tantos perjudicios está causando al tejido social, y que no es otra cosa que la máxima expresión de esa doctrina esotérica de ZP y otros canallas de su ralea.
El principal objetivo de esta basura es la homosexualización creciente de la sociedad, lo que a la larga implica la desaparición de la población autóctona, un exterminio comparado con el cual el perpetrado por los yamnayas hace 4.500 años habrá sido en un juego de niños. Ese es el futuro que tanto ansían las machihembras y el movimiento bujarra (ampliamente extendido entre la actual clase dirigente) que va a su rebufo...
Tal vez tengan la fantástica ensoñación  sus miembros, miembras y miembres  de que desempeñarán algún papel en ese maravilloso mundo nuevo que están contribuyendo a alumbrar, pero dudo mucho que los nuevos invasores los vayan a dejar sobrevivir ni siquiera como concubin@s.
Otra superchería con un número creciente de prosélitos es la sacrosanta fe del animalismo. Si el homofeminismo pretende borrar las diferencias entre los sexos, los animalistas sostienen la desaparición pura y simple de las diferencias entre las especies animales y la especie humana. Por eso sostienen que hay que extender los derechos humanos a los simios, los caniches y las cacatúas. Y probablemente acaben exigiendo estatus legal para las parejas fundamentadas en la zoofilia. Esta doctrina, que parece aberrante a simple vista, no lo es tanto si llegamos a conocer a fondo a alguno de sus defensores, porque resulta evidente que muchos de ellos no han evolucionado gran cosa desde el pitecántropo o el zopenco. Es una más de esas ideologías delirantes que sólo pueden prosperar en los estadios más lúgubres y decadentes de una civilización.
Los veganos, ya sea por su amor desmedido por los animales o por sentirse superiores a la chusma carnívora, constituyen otra secta de fanáticos de la dieta. Estos adeptos y otros por el estilo han ido creciendo exponencialmente en los últimos años desde que existe eso de las "redes sociales", auténticos criaderos de frikis de toda clase y  condición, que se retroalimentan entre sí con las barbaridades que se les ocurren a unos y a otros.
 ¿Y qué se puede decir de esa religión laica de moda, que ha encandilado a tantos papanatas en Cataluña y alrededores? Me refiero a la secta humanoide del lazo amarillo (tuvieron que elegir el color, que simboliza la traición de Judas Iscariote, los muy tarugos) que esperan la proclamación de la Republiqueta como si de los encuentros en la tercera fase se tratara, y que con sus dogmas, rituales y letanías han conseguido obnubilar de tal forma sus mentes  hasta el extremo de permanecer ciegos ante la ruina que está ocasionando la pantomima del procès, a nivel económico, social e incluso familiar. Tan ciegos están que llegan a olvidar la condición corrupta de sus promotores, la mafia del 3 %, pero en eso coinciden con los seguidores de otros partidos políticos en España como el PP, PSOE o Podemos, igualmente ciegos ante sus respectivas corruptelas.
Y por último no nos podemos olvidar de los fanáticos  de ese otro curioso sistema de creencias llamado el "neoliberalismo", que rinden culto al Mercado de Valores, a las sacrosantas Multinacionales y al Sistema Financiero. Son cofrades de san Reagan y santa Tatcher y de sus avatares en nuestra tierra, san Aznar y san Rajoy. Entre sus dogmas más arraigados destacan la creencia en que los bancos son sociedades filantrópicas o en que los "mercados" se regulan ellos solitos, que no es necesario poner coto alguno a la rapiña y codicia desmedida de los oligarcas. Y aunque a veces y por conveniencia digan lo contrario, están de acuerdo en implantar los valores del progretariado (básicamente las mismas supercherías y chorradas que hemos mencionado antes y alguna más) aunque a un ritmo algo más lento que el de sus alocados "opositores de izquierda", y eso sí sin salirse de la obediencia a los "mercados".

Estamos en Jálogüin, tiempo de brujas, de fantasmas y de supersticiones. Jálogüin: tiempo de oscurantismo y  de tinieblas.
Nuestro tiempo.





2 comentarios:

  1. Y todo esto sin apartarse un ápice del IMPERIVM del Capital. Este fabrica discursos anticapitalistas y revolucionarios para que todo cambie y siga todo igual. Ideología de Género, feminismo, ecolatría, LGBTIQETC..., aborto, eutanasia, eugenesia, primaveras y revoluciones de terciopelo, carmín y tacones de éxito asegurado, falsas banderas y creación de enemigos terribles amenazadores del status quo, imaginaciones al poder de los mayos del 68. Todos son discursos capitalistas para control, dominio y sometimiento de masas. Y mientras... el capital y una minoría perviven intocables, inalterables.

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  2. Todo procede del discurso liberal e individualista. Pero los tontos útiles de la izquierda, y más en concreto, de la izquierda española no parecen tenerlo en cuenta..

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