EN ZACCARATH
De nuevo hemos querido adaptar un relato de Dunsany, aunque esta vez con todo el colorido que su exotismo oriental requiere. "En Zaccarath" nos ha parecido una historia adecuada, sobre todo en estos tiempos en que hay quien se empeña, por lo visto, en aniquilar las últimas reliquias que se conservan de civilizaciones extinguidas. El propósito de esta "damnato memoriae" a lo bestia no parece ser otro que el de hacernos creer, y si cuela cuela, que el mundo verdadero comenzó en el año 0 de la Hégira (el 622 de la nuestra) y todo lo anterior fue tan sólo un preludio.
Este cuento de Dunsany, con su pesimismo característico (algunos lo llamaríamos realismo) tiene también su moraleja: que todas las culturas y civilizaciones han pasado o están condenadas a desaparecer tarde o temprano, dejando si acaso, y con mucha suerte, algún vestigio arqueológico encontrado por aquí o por allá. Y que, por supuesto, igualmente le sucederá al Islam y a nuestra civilización "cristiana" occidental, que tal vez acaben por destruirse la una a la otra en un choque de trenes cualquier día de estos. Por mucho que nos empeñemos en perpetuarnos en los eones del tiempo.