martes, 28 de abril de 2020

GALERÍA DE ARTISTAS MALDITOS

GINO BOCCASILE: EL CÍCLOPE DE SALÓ  

V de "Vincere", el grito de guerra del fascismo


Las guerras y las revoluciones del siglo XX inspiraron a muchos ilustradores la creación de carteles políticos muy notables, y algunos de ellos se han grabado a fuego en la retina de la gente, de tal manera que  han pasado a formar parte del imaginario colectivo. Los ejemplos más conocidos los ofrece la propaganda soviética, que ya en los tiempos de la revolución bolchevique contaba con dibujantes de la talla de Viktor Deni o Dmitri Moor. Con sus iconos estos autores contribuyeron como nadie a la difusión de la ideología comunista, y crearon una escuela que otros continuarían  durante los años de la "Gran Guerra Patriótica", como Viktor Ivanov en la vertiente más épica o el colectivo Kukryniksky cultivando la sátira feroz contra el enemigo. Durante la guerra civil española, y en contraste con lo que sucedía en la zona nacional, el Frente Popular también favoreció la producción masiva de carteles destinados a un público que en gran parte seguía siendo semianalfabeto. Destacaron en especial los artistas valencianos como Josep Renau,  Arturo Ballester o mi favorito, Manuel Monleón, creador de un bestiario antifascista muy particular. No podemos olvidar tampoco los famosos carteles de la Revolución Cultural de Mao, de dudoso gusto por su algo relamida cursilería marxistoide. En este caso los autores permanecen
en el anonimato, por haber obedecido sin duda  los principios antiindividualistas del Gran Timonel... Menos conocido es el autor que rescataremos hoy aquí, porque a pesar de la calidad de su trabajo, estuvo ligado hasta el final al bando de los perdedores de la Segunda Guerra Mundial, y no quiso o no supo cambiar de chaqueta a tiempo, como tantos y tantos de sus paisanos. Ahora que algunos italianos celebran que hace 75 años los" liberaron" de ellos mismos, vamos a glosar a un artista gráfico olvidado: Gino Boccasile.

sábado, 18 de abril de 2020

 Y DESPUÉS DEL COVID 19, ¿QUÉ VENDRÁ? ¿EL COVID 20? ¿EL COVID 21?..

Dibujo de Ming El Cruel, por Alex Ray mond
Para nadie es un secreto que los productos Made in PRC no se distinguen precisamente por su alta calidad. Son manufacturas bastante chapuceras y con pocas garantías de durabilidad, pero aún así inundan los mercados de todo el mundo porque, supuestamente, tienen unos precios más competitivos. Pero todos hemos comprobado alguna vez que aquellas zapatillas que compramos en el chino del barrio un día que andábamos apurados no duraron ni dos días, que aquel juguete tan bonito que también compramos allí no pasó ningún tipo de control sanitario y puso en riesgo la vida de nuestra sobrina de tres años, o que aquella máquina de afeitar tan "balata" por muy poco nos nos deja la cara como la de Freddy Kruger. 
Así que ¿por qué nos extraña que los test que llegan de China no funcionen o las mascarillas estén defectuosas y parezcan de papel de fumar? Qué más da que se muera la gente, el caso es que la RPChina sigue siendo nuestro proveedor de confianza en este mundo globalizado. Aquí ya no somos capaces ni de fabricar mascarillas, tal es el estado de indigencia industrial en que hemos quedado, y crisis como la actual lo ponen todavía más en evidencia.

viernes, 17 de abril de 2020

PRIMAVERA MORTAL


Aún sabiendo que la vida encontrará al final, y a pesar de todo, la manera de abrirse camino, no podemos dejar de sentir una enorme tristeza ante el sufrimiento que está causando en la mayoría de la gente esta maldita pandemia, cuyo final presagiamos todavía como muy lejano. Esta estación que debería ser la del resurgimiento de las fuerzas vitales y la eclosión de la naturaleza, nos está dejando un panorama de incontables ataúdes y un luto que, por más que el gobierno lo quiera ocultar, tarde o temprano desembocará en un estallido de indignación generalizado.
Ya se contabilizan unos 29.000 muertos (y muertas) oficiales, y la siniestra cifra no deja de aumentar cada día que pasa. No sabemos a ciencia cierta cuando volverá- como cantaban algunos de esos abuelos, que ahora están muriendo por millares-"a reír la primavera". No hay demasiadas cosas que muevan en el día de hoy a la esperanza. Y lo más triste es el espectáculo idiota de una turba de inconscientes que practica el balconing todas las tardes, mientras se somete sin rechistar a una tiranía apenas encubierta. Los mass mierda, con su clamorosa servidumbre al poder a cambio de unas cuantas monedas de plata, cumplen con su función narcotizante ahora más que nunca, contribuyendo al ocultamiento de la tragedia, a la vez que va sembrando un miedo difuso entre la población, para asegurar el silencio de los corderos mientras estos son llevados al matadero.
Hace poco falleció el cantautor Luis Eduardo Aute, que también fue un artista plástico y cineasta, autor de "Un perro llamado dolor", largometraje de dibujos animados realizado de forma artesanal con más de cinco mil dibujos hechos a mano, y en el que rendía su particular homenaje a la pintura erótica española. Todavía no se sabe  bien si el coronavirus ha sido el que se lo ha llevado por delante, pero como ocurre con otros muchos fallecidos en estos días aciagos se sospecha que así ha sido. Su tema  musical más conocido es "Al alba", una canción que compuso en los años setenta en alusión a los últimos fusilamientos del franquismo y que acabó por convertirse en una especie de himno para la izquierda progre. Escuchando hoy la letra  de esta canción presentimos que se acomoda más a los tiempos actuales que a aquellos en los que se escribió, lo cual no deja de resultar muy paradójico y tétrico.





miércoles, 15 de abril de 2020

APAGÓN CULTURAL


No caerá tampoco esta vez esa breva, por desgracia. Ojalá se apagaran para siempre los fuegos fatuos del "sector  de la cultura" que siempre que una crisis sacude a la sociedad en sus cimientos, en lugar de arrimar el hombro, se apresuran a preguntar "¿qué hay de lo mío?" y a presentarse como las principales víctimas, porque  temen verse privados de sus prebendas y subvenciones.Porque de eso va el "apagón cultural" de 48 horas anunciado entre otros por la Unión de Actores, ante las insinuaciones del actual ministro de cultura Rodríguez Uribes sobre que no se crearían fondos ni se tomarían otras medidas específicas para la cultura, debido a que hay otras prioridades ante la pandemia del coronavirus que estamos sufriendo. La amenaza de los titiriteros y comediantes de dejar de subir contenido on line (básicamente tuits de alabanza al gobierno) fue retirada ipso facto y sustituida por un "voto de confianza", en cuanto el ministerio cedió al chantaje y corrigió sus anteriores declaraciones. 

jueves, 9 de abril de 2020

SOBRE LA GENIALIDAD ARTIFICIAL

Robot que pinta como Monet

En estos días de confinamiento forzoso muchas teorías de esas que llaman conspiranoicas señalan hacia la tecnología 5G como uno de los factores, si no desencadenantes, que sí han contribuido a la proliferación de la peste del coronavirus. Esta especie se basa en varios informes de científicos y médicos independientes que han alertado sobre la peligrosidad que tiene la implantación definitiva de esta tecnología de nueva generación para la salud de las personas. Dejando aparte las posibilidades de vulnerar la privacidad de la ciudadanía, al pasar todos los aparatos electrodomésticos a estar conectados por Internet, existen fundadas sospechas de que esta tecnología en si supone una amenaza y un riesgo para el sistema inmunológico de los humanos, por una sobreexposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia.

GALERÍA DE ARTISTAS MALDITOS:

EMIL NOLDE, "EL MAL SALVAJE"


"Los soldados" (1913)


Así son las cosas de la vida.Un día te honran como un héroe de la vanguardia resistente, y otro día te escupen como si fueras un villano y un apestado. Eso le ha sucedido no hace mucho a Emil Hansen, más conocido por Emil Nolde (1867-1956) un artista germano-danés que figuraba en los libros de historia del arte como el gran pionero del expresionismo alemán. Resulta que una exposición inaugurada en Berlín el año pasado se ha dedicado a "desmontar el mito" y a demostrar que Nolde fue, al menos hasta 1945, un nazi convencido y un acérrimo antisemita. Hasta Angela Merkel, antes gran admiradora suya, se ha visto obligada a descolgar dos lienzos de Nolde que tenía en su despacho de la cancillería, no fueran los de la  ADL a saltarle a la yugular... El caso es que, aunque la pertenencia de Nolde al partido nazi era un hecho bastante conocido, la inclusión de  obra suya en la Exposición de Arte Degenerado de Munich en 1937 le granjeó un aura de represaliado que no se correspondía del todo con la realidad. Al acabar la "guerra judía" (como la llamaba el propio Nolde) el artista aprovechó esa circunstancia para lavar su imagen y no acabar desnazificado, como le sucedió a Arno Breker y a tantos otros. Pero la judería no perdona nunca, y aunque pasen mil años el Nakam les acaba alcanzando a todos. Después de Nolde, que se preparen Degas, Renoir  y otros pintorcillos del tres al cuarto que osaron ofender alguna vez al Divino Pueblo Elegido.

sábado, 4 de abril de 2020

MONUMENTO FALLERO A LA ESTUPIDEZ CRIMINAL



Aunque los efectos inmediatos del Covid-19 estén siendo la eutanasia forzosa de los pensionistas y el fortalecimiento del  control sobre una ciudadanía inerme y aterrorizada, dispuesta como un rebaño a obedecer a todo lo  que se le mande y hasta a ponerse una vacuna con un microchip incorporado si hace falta, aquí vamos a hacer un ejercicio de bondad y no vamos a defender ninguna teoría conspiracionista que apunte a un genocidio masivo planificado por Soros, Bill Gates, el Club Bilderberg o el Foro de Davos. Vamos a suponer, crédulos de nosotros, que todo este desastre planetario se ha debido a una serie de errores fortuitos, cometidos por unos locos irresponsables, pero que por los cargos que ocupan no estarán eximidos de rendir cuentas algún día ante la justicia, o ante un populacho enardecido, por haber propiciado un cataclismo de semejante magnitud. Que algunos de ellos, incluso, están intentando aprovechar en su propio beneficio, importándoles una higa el caudaloso torrente de víctimas que está dejando a su paso.