Se
canceló la MWC de Barcelona con la excusa del coronavirus, aunque
los motivos reales hayan sido más bien la desconfianza creciente que inspira
en todo el mundo la desastrosa ciutat comtal, y el proceso acelerado de
bananización bolivariana de la política española. Por desgracia,
no parece que vaya a suceder lo mismo con la feria de Arco y, lejos de suspenderse, los
satánicos del arte contemporáneo tienen asegurada su cita en el
IFEMA, para el aquelarre que vienen organizando allí todos los años.
Siendo
este uno de los países más corruptos que cabe imaginar, donde toda
la clase política y buena parte de la empresarial ha estado y sigue estando pringada en cantidad de
negocios turbios, entre los cuales el del narcotráfico ocupa un
lugar destacado, no podía dejar de celebrarse un año más una cosa tan
deplorable como lo es Arco. El arte contemporáneo tiene mucho que ver con
esa clase de tráficos a los que nos estamos refiriendo, "artistas"
y críticos son grandes consumidores habituales de estupefacientes, sino ¿cómo se
explican las mamarrachadas que hacen los unos y las paridas que escriben los
otros?
Y
por otra parte, no hace falta recordar la íntima relación que
subyace entre el negocio especulativo del arte en general ( y del
artecontemporáneo en particular) y el blanqueo del dinero sucio
procedente del narco. Aquí ya hemos hablado del tema largo y tendido en alguna
ocasión y a las entradas antiguas me remito: http://morenoruizignacio.blogspot.com/2015/12/a-los-buitres-del-sagrado-templo-del.html.
Y los que marcan la
política cultural y la otra no paran de dar ejemplo. Qué más da
que sirvan al cártel de Cali, al de Sinaloa o al de Caracas. Tanto
Núñez Feijoo, como Joker-ZP, Cocomocho o Pablo Iglesias-Manson (sin
olvidarnos del fantoche de Pedro Sánchez, al que tienen agarrado los indepes y los podemonguers por las criadillas) todos estos y muchos
más están vinculados con tramas oscuras de narcotráfico a través de
relaciones peligrosas con los Marcial Dorado, Elba Terán, Gonzalo Boye, los
Soles, Hugo Carbajal, etc., etc.
Estos
que dicen gobernarnos ahora, unos manginas incapaces de mandar ni en sus propios casoplones, permiten que un bocazas imitador del dictador Tapioca (si vas de villano, al menos ten algo de estilo, so casposo) como Maduro les marque la agenda, a cambio de
maletas cargadas de oro amarillo u oro blanco, vaya usted a saber. Bonita regeneración
de la política nacional nos espera con esta panda de mentecatos a sueldo de las narcodictaduras. El pútrido mercado del arte
contemporáneo sabe muy bien que en España sigue habiendo una
excelente clientela (tanto privada como vinculada a las diversas
administraciones públicas) dispuesta a adquirir sus productos para
blanquear sus ganancias ilícitas... Así que con progre-rojos o sin
ellos, que continúe la fiesta.